“Dicen que me fui del barrio. ¿Cuándo? Si siempre estoy llegando.” La famosa frase de Aníbal Troilo resume la cambiante relación entre Luis D’Elía y el Gobierno. Hace dos meses, el ex subsecretario de Tierras había renunciado tras presentar una carta pública en la embajada de Irán. En aquel momento D’Elía denunció injerencia de Estados Unidos e Israel en el pedido de captura internacional contra ex funcionarios iraníes acusados por el atentado a la AMIA. Tras su alejamiento, el fundador de la Federación de Tierra y Vivienda (FTV) criticó al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y lo consideró el jefe de “la derecha kirchnerista”. Todo parecía indicar que D’Elía estaba alejándose irremediablemente del kirchnerismo. No fue así. Y desde el propio Gobierno hicieron todo lo posible para evitarlo: como nombrar a la esposa del matancero, Alicia Sánchez, en un cargo del Ministerio de Desarrollo Social.

De 41 años y mucha experiencia en el ámbito social, Sánchez se desempeñará a partir de febrero en la Coordinadora Nacional de Jardines Maternales Comunitarios. Hasta hace poco, la esposa de D’Elía se dedicaba al área de género dentro de la FTV. Cuando se incorpore formalmente a su nuevo cargo, Sánchez no será el único miembro de su organización que se desempeñe en la cartera de Alicia Kirchner. Varios militantes de la FTV ya están trabajando en el programa de promotores territoriales para el cambio. Sánchez lleva más de veinte años al lado de D’Elía. Lo conoció cuando tenía 17 años, en una capilla de La Matanza. Los dos participaban en las comunidades de base de la Iglesia, donde se agrupaban los católicos que querían llevar adelante la “opción por los pobres”.

La designación de Sánchez parece responder a una de las frases que Néstor Kirchner había dicho en público tras la renuncia de D’Elía. “Ya vamos a ver cómo recomponemos con él”, comentó el Presidente a sus íntimos tras aceptarle la renuncia. Una de las posibilidades que se mencionó en ese momento era que el arquitecto Rubén Pascolini, allegado a D’Elía, quedara al frente de la subsecretaría de Tierras. Pascolini ya trabajaba en la subsecretaría cuando la encabezaba el ex piquetero. Lo más probable, ahora, es que Pascolini sea designado definitivamente al frente del área. Con él serían dos los dirigentes de la FTV en la gestión del Ejecutivo. La esposa de D’Elía, que se desempeñaba como secretaria de la Federación de Jardines Maternales bonaerenses, asumirá el 1º de febrero.

Mientras los nombramientos salen a la luz, D’Elía y su esposa están de vacaciones en Tierra del Fuego. De recorrida por glaciares y bosques, el matancero no pierde la ocasión de seguir con atención las novedades internacionales. A través de su celular pudo enterarse de que el general de brigada Carlos Eduardo Martínez Mendoza podría ser el nuevo embajador de Venezuela. Además de un hombre de extrema confianza de Hugo Chávez (fue su secretario privado y se graduó en la misma promoción), Martínez Mendoza conoce bien la Argentina. Tiene familiares en el país, hizo cursos de Estado Mayor en Buenos Aires y mantiene cierta relación con empresarios argentinos como titular de Corpozulia (la corporación que administra las riquezas naturales de Zulia, una de las regiones más ricas de Venezuela).

Martínez Mendoza no es el único candidato a suceder a Roger Capella. También se menciona al diplomático de carrera Roy Chaderton, quien parecía el candidato cantado. Pero tras la última cumbre del Mercosur las acciones de Chaderton parecen haber descendido. D’Elía sigue las alternativas desde el sur del país. Cree que las designaciones podrían expresar una recuperación de los vínculos con Venezuela. “Alberto Fernández está perdiendo la pelea. Quería reducir la relación con Venezuela a un plano meramente comercial. Pero las relaciones hoy han recuperado un nivel político y una dimensión regional que antes no tenían”, dijo ayer D’Elía.