Por José Natanson y Diego Schurman

Uno se refugia en el silencio. El otro recién asoma a la competencia electoral. El martes de la semana pasada, Rafael Bielsa y José Luis Manzano se reunieron en un hotel cinco estrellas sobre la Avenida del Libertador para hablar de estrategia política. Aunque no coinciden en su contenido, las versiones del encuentro son igualmente descabelladas: mientras que cerca del ex funcionario aliancista aseguraron que hubo un ofrecimiento de Chupete –inmediatamente rechazado– para que acompañara a Carlos Menem en una fórmula presidencial, los voceros manzanistas negaron la existencia de esa propuesta. “El nunca hace ofertas”, juraron. Je.
Bielsa y Manzano compartieron una larga charla en el lobby del Hotel Emperador. Entre taza y taza de café negro, se sumergieron en un productivo debate sobre Newell’s. Fanático de los leprosos, el hermano del ex técnico de la Selección Nacional le contó al mendocino el proyecto de su agrupamiento opositor.
Junto al analista político Eduardo van Der Kooy y al ex dirigente frepasista Gabriel Monserrat, Bielsa busca desplazar al actual presidente del club, Eduardo López, a quien consideran lisa y llanamente como un “dictador”.
Según la versión del entorno de Bielsa, justito después Manzano le acercó la increíble propuesta para ser vice en la boleta del ex presidente.
–Menem quiere que lo acompañes.
Sorprendido, Bielsa estalló en carcajadas. Y segundos después la respondió con ironía:
–Antes que eso prefiero ser el vice de López.
A través de sus hombres, Manzano salió a negar categóricamente la existencia de ese diálogo. “Pero cómo va a ofrecer eso. No tiene sentido. “¿Desde qué lugar va a hacer esa oferta?”, señaló la fuente, como si el ex ministro menemista hubiese perdido su influencia en las altas esferas del poder.
Donde las versiones coincidieron casi taquigráficamente fue en el acercamiento de Bielsa con Néstor Kirchner. Aunque aún no hay un acuerdo definitivo, la idea consistiría en compartir una misma boleta: el ex funcionario aliancista como candidato a jefe de Gobierno porteño y el gobernador de Santa Cruz como aspirante a la presidencia de la Nación.
Bielsa y Kirchner mantuvieron un primer encuentro formal este martes en la casa porteña de Santa Cruz. Allí coincidieron en la necesidad de conformar un “frente progresista”. Las muestras de acercamiento continuarán hoy cuando el rosarino participe del acto de lanzamiento del mandatario en el estadio de Obras.
A pesar de su bajo perfil, Manzano está más activo que nunca. Además de sus negocios vitivinícolas, atiende diariamente el multimedio que lidera junto a su socio Daniel Vila. También es voz de consulta de Eduardo Duhalde. Conversa personalmente con el Presidente. El propio secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, se jacta de sus diálogos no sólo con el mendocino sino también con Enrique “Coti” Nosiglia, otro de los operadores en la sombra del poder.
Todo el PJ reconoce en el actual ministro del Interior, Jorge Matzkin, y en el titular de la Secretaría de Inteligencia del Estado, Miguel Angel Toma, la sombra de Manzano. Muchos legisladores admitieron off the record su influencia en la embestida que terminó modificando la Ley de Quiebras. Página/12 reveló por entonces un encuentro con el presidente de Diputados, el justicialista Eduardo Camaño, en el Hotel Inter-Continental.
Más allá de las versiones, los dos admitieron a través de sus voceros la existencia de la reunión. Es curioso: Bielsa se desafilió del PJ en las lejanas épocas de José Octavio Bordón y, aunque siempre se mantuvo independiente, estuvo muy cerca del Frepaso: luego del triunfo de la Alianza, Chacho Alvarez lo ubicó al frente de la Sigen, desde dondeprovocó más de un dolor de cabeza a Fernando de la Rúa. Manzano, en cambio, sigue moviéndose en territorio peronista y, a pesar de su silencio, es un operador todoterreno que suele actuar como vínculo entre Menem y Duhalde.
Con estos antecedentes, el encuentro puede parecer fuera de lugar. Pero no lo es tanto: los dos se conocen desde hace años, e incluso pasaron por el mismo gabinete: Manzano fue titular de la cartera de Interior de Menem, mientras que Bielsa fue subsecretario de Asuntos Legislativos durante el primer gobierno de Menem.