Jorge Sobisch está dispuesto a mostrar que los docentes de su provincia no le doblarán el brazo. En su ofensiva, el gobernador de Neuquén decretó “la emergencia educativa” que le permitirá realizar relevamientos en los establecimientos educativos y nombrar “directores normalizadores y docentes suplentes” para intentar quebrar la huelga de los maestros neuquinos. Sobisch afirmó que la medida “habilita al Poder Ejecutivo a llevar adelante medidas supremas” y avaló “la iniciativa de grupos de padres y docentes” de abrir las escuelas por la fuerza. Para los dirigentes de ATEN, el decreto es “otra bravuconada del gobernador, que se atribuye facultades constitucionales que no tiene”. Hoy, los maestros analizarán en asambleas de base las metodologías que adoptarán para darle continuidad a la lucha y la posibilidad de hallar “interlocutores” que no “tengan su manos manchadas de sangre con el asesinato del profesor Carlos Fuentealba”, en medio de una creciente tensión política.

La gacetilla de prensa que salió de la gobernación neuquina afirma que “el decreto de emergencia educativa salvaguarda el derecho de los niños”. Ese fue el argumento que esgrimió Sobisch para rubricar un decreto que lo “habilita a llevar adelante medidas supremas”. Entre ellas, nombrar directores normalizadores y maestros suplentes para “asegurar el dictado de clases en la provincia”.

Una determinación que apunta a quebrar la huelga docente, como indica el aval del gobernador a la apertura de colegios por la fuerza. “Por iniciativa de grupos de padres y docentes, fueron abiertas ayer (por el miércoles) las puertas de escuelas que permanecían cerradas a fin de que los maestros, auxiliares y alumnos de la provincia puedan acceder”, dice el último párrafo de la declaración que difundió el gobierno provincial.

La respuesta docente fue rápida. “Es una bravuconada más del gobernador, absolutamente ilegal. Sobisch no tiene ninguna facultad, porque la Legislatura provincial no se la ha otorgado, para dictar ni arrogarse facultades extraordinarias”, dijo el secretario general de los docentes neuquinos, Marcelo Guagliardo, a Página/12. Los dirigentes de ATEN evaluaban anoche junto con los abogados del gremio el alcance jurídico del decreto del gobernador, al que calificaron como “sólo mediático” y “anticonstitucional” porque “viola el derecho a huelga” de los maestros.

Desde el Ministerio de Educación de la Nación se encargaron de dejar en claro que la situación de Neuquén es la de “un conflicto provincial” en la que no tiene injerencia, y que la decisión de Sobisch “nada tiene que ver con los fundamentos que el gobierno nacional invocó para prolongar por otro año la emergencia educativa”, junto a la laboral y sanitaria.

Por la mañana, la “vigilia” que montaron frente a algunos colegios de la capital neuquina los llamados “padres autoconvocados” aumentó la tensión con los docentes. “No queremos violencia”, afirmaron varios de ellos que negaron cualquier vinculación con el gobierno provincial o con el oficialista Movimiento Popular Neuquino. “De esta manera le estamos pidiendo al gobernador hacer cumplir la ley para que los chicos puedan estudiar”, dijo Daniel Sepúlveda, uno de los padres que más predispuesto se mostró para hacer oír su reclamo ante los medios de comunicación.

Para los docentes, se trata sólo de “funcionarios y punteros” del MPN que han “usurpado el espacio de trabajo” en una veintena de escuelas de Neuquén. “Han tenido que apelar a funcionarios de primer nivel, como varios ministros provinciales, para alentar la toma de escuelas”, insistió Guagliardo ante este diario.

Los dirigentes de ATEN se enteraron del decreto de Sobisch cuando encabezaban, junto a otros gremios que respaldan su lucha, una manifestación de más de mil personas que llegó hasta la Legislatura provincial para reclamar que avance el juicio político al gobernador que presentaron las bancadas opositoras.

Por la noche, los docentes ultimaban los detalles para garantizar las asambleas de base que discutirán hoy en toda la provincia la continuidad del plan de lucha. “No entregaremos una huelga que ya lleva cuarenta días, ni abandonaremos la pelea por juicio y castigo de los asesinos de nuestro compañero Carlos Fuentealba”, ratificó Guagliardo, convencido de la postura que adoptarán los maestros neuquinos.