El apellido aparecía en todas las charlas. O también el sobrenombre, Negro. En cada nueva rueda de cortados en el Café París, o en las charlas que los peatones que pasaban frente a la quinta de la calle Ramón Falcón 858, nadie dejaba de mencionar a Eduardo Duhalde. Era el jefe. Y Lomas de Zamora el bastión que lo había visto recorrer el camino desde la intendencia hasta la Casa Rosada. La tierra que lo había visto crecer fue sinónimo de duhaldismo por muchos años. Hasta que llegaron las elecciones de 2005. Aquella vez el PJ bonaerense perdió por veinte puntos con el Frente para la Victoria (23,73 a 43,4 por ciento). Entonces comenzó a cambiar el panorama. Ex hombre de confianza de Duhalde, el intendente Jorge Rossi negoció su pase al kirchnerismo. Estaba preocupado por completar su mandato. Logró mantenerse a flote. Eso no impidió que desde las filas K surgieran varios candidatos que pretenden sucederlo. En eso están Fernando “Chino” Navarro, Gabriel Mariotto, Pablo Paladino y Marcela Bianchi. También Osvaldo Mércuri, eterno aspirante a intendente del duhaldismo que varias veces fue postergado a último momento. La mayoría de ellos quieren demostrar que Lomas ya no es sinónimo de Duhalde aunque –salvo alguna excepción– todos estuvieron vinculados a ese apellido.

Los primeros cuatro precandidatos pertenecen al Frente para la Victoria. Compiten por representar al oficialismo en una lista kirchnerista para intendente. Los cuatro confían en sus posibilidades pero saben que la palabra final la tendrá, como en todo movimiento verticalista, el mismísimo Presidente.

- Subsecretario de Medios de la Nación y decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Lomas de Zamora (UNLZ), Mariotto se dedicó por mucho tiempo a la labor cultural (dirigió documentales sobre Rodolfo Walsh y Carlos Mugica). En los últimos años creó su propia su propia agrupación y hace dos semanas abrió una unidad básica en Hipólito Yrigoyen al 7900, Banfield. De los cuatro candidatos del Frente para la Victoria, Mariotto es el único que no tiene un pasado vinculado al duhaldismo.

- Chino Navarro es diputado provincial, titular del bloque Frente para la Victoria y dirigente del Movimiento Evita. Militante del PI de Oscar Alende en los años ’80, luego se incorporó al peronismo de Lomas de Zamora. Tiene un perfil poco habitual para el PJ bonaerense. Su discurso revela cierta formación en el análisis materialista de la realidad, que combina con un obsesivo seguimiento de cada barrio del municipio.

- Diputada nacional, Marcela Bianchi solía frecuentar el círculo más cercano a Eduardo Duhalde. Fue primer concejal entre 1995 y 1999, tras la muerte del intendente Bruno Tavano asumió al frente de la comuna en forma interina. Luego fue subsecretaria de vivienda de la provincia. De los cuatro candidatos K, Bianchi es la que más insiste con que el PJ bonaerense debe sumarse al Frente para la Victoria para poder conformar una lista única para intendente. Esa alternativa no agrada ni a Navarro ni a Mariotto.

- Paladino es un hombre de confianza de Aníbal Fernández. Esa relación le permitió desembarcar en la secretaría de Asuntos Políticos del ministerio del Interior. Hasta 2005 fue secretario de gobierno de Rossi. Renunció para pasarse al kirchnerismo. Es un fanático del club Los Andes, institución de la que llegó a ser vicepresidente. También es yerno de Hugo Toledo, histórico hombre fuerte en Lomas y propietario de la quinta “los Caudillos”.

Aparte de estos cuatro candidatos, se suman los dos representantes del justicialismo local: el propio intendente Rossi y su clásico rival, Mércuri. A esta altura ambos ya son dos pesos pesados de la política lomense. Ex director de Loterías y Casinos cuando Duhalde fue gobernador, Rossi le ganó la interna a la esposa de Mércuri, María Elena Torresi, en el año 2003. Eso le permitió presentarse como candidato a intendente. La gestión de Rossi no atraviesa un buen momento (la mayoría de las encuestas marcan un alto rechazo de la población) mientras que Mércuri parece haber sido aceptado en el seno del kirchnerismo. Diputado provincial por el PJ, logró que lo nombraran presidente de la Unión de Parlamentarios del Mercosur (UPM). Ese puesto, más la disposición que muestran los influyentes diputados Carlos “Cuto” Moreno y Dante Dóvena, ambos muy cercanos a Kirchner, le permitieron acercarse al kirchnerismo bonaerense.

Estos seis nombres –más el aporte que seguramente jugará el dirigente Juan María Viñales, dueño de una aceitada máquina de pintadas por toda la provincia y con mucha influencia en zonas clave como Ingeniero Budge– definirán la elección municipal de Lomas. El bastión de lo que supo ser el duhaldismo más puro, hoy convertido al kirchnerismo por convicción o pragmatismo. En los problemas del distrito coinciden casi todos. Son las inundaciones, la falta de cloacas, las napas de agua potable que están muy arriba y se mezclan con los efluvios fecales, la exclusión y la inseguridad. Algunos tienen lecturas muy críticas. “Lomas es una Roma en decadencia. Fue el mejor ejemplo de la política prebendaria que se instaló en la provincia. Y para peor, con menos gestión que en otros municipios. Porque acá alcanzaba con ser duhaldista. En cambio Jorge Villaverde y Manolo Quindimil, en sus distritos, hicieron algo de gestión. Es un distrito dejado a la buena de Dios”, asegura Mariotto. “Nuestro objetivo es que el duhaldismo no siga gobernando en Lomas aunque se diga kirchnerista. Hay que elaborar un plan de emergencia para combatir y enfrentar las inundaciones. Garantizar cloacas y agua potable para todo el distrito. Y vincular todos los programas con una activa participación comunitaria”, propone Navarro.

En seis meses se definirá el futuro político de Lomas de Zamora. Donde convive el consumo VIP de Las Lomitas con la indigencia absoluta a la vera del Camino Negro. El distrito que vio crecer y ascender a Duhalde. ¿Habrán dos listas para intendente –una del Frente para la Victoria y otra del PJ– o una sola, unificada? ¿A quién bendecirá el dedo presidencial? La incógnita mantiene en vilo a los interesados. Lo prueban los paredones del distrito, donde se está librando una dura batalla por los espacios disponibles para pintadas. Nada mejor que mantener las tradiciones.