En su primera presentación en México, la senadora Cristina Fernández de Kirchner consideró que “Argentina se había ido de América latina prácticamente” y que ahora bajo la administración K retomó su inserción en la región. En sus discursos en el exterior, la primera dama suele hacer un repaso a vuelo de pájaro de los últimos años de la historia del país, un gesto que repitió en México. Así, marcó la ruptura con los gobiernos de Carlos Menem y el de la Alianza a los que consideró insertos en el Consenso de Washington.

La senadora Cristina Fernández comenzó ayer su actividad oficial en México, en el marco de una visita de tres días que realizará al país y que tendrá su punto culminante mañana, cuando almuerce con el presidente Felipe Calderón y su mujer. La primera dama expuso ayer en el auditorio del Colegio de México, ubicado en Colonia Pedregal, a treinta minutos del centro de Distrito Federal.

Cristina Fernández sostuvo que el gobierno de Kirchner, al asumir, tuvo por tarea “volver a plantarse en el mundo” y, en ese orden, la “inserción en América latina, a donde hemos retornado”. Al repasar el cuadro de situación, la senadora marcó la época de gobiernos dictatoriales que atravesaron América latina en general y la Argentina en particular. Pero que en 2001 se produjo una ruptura en la legitimidad de los gobiernos democráticos, ya que un “espacio plural (en referencia a la Alianza) convocó a una gesta y no modificó nada; por el contrario, profundizó el modelo”.

La primera dama estuvo acompañada por el canciller, Jorge Taiana; los subsecretarios Agustín Colombo Sierra y Eduardo Sigal, y el embajador argentino en México, Jorge Yoma. El canciller llegó a México directamente desde Madrid, en donde participó de las reuniones con los representantes uruguayos por el conflicto por las papeleras. Yoma, en tanto, se las vio en figurillas para quitarle cualquier contexto electoral a la visita de la senadora Kirchner. “Vino porque la invitó el presidente Calderón”, justificó.

En verdad, el viaje –además del ánimo que impera tanto en la Casa Rosada como en la Cancillería sobre la conveniencia de estrechar lazos con México, tal como lo expresó ayer el Presidente (ver recuadro)– obedece a la estrategia del kirchnerismo de instalar en el escenario internacional la candidatura presidencial de Cristina Fernández. México es el cuarto destino que visitó la senadora este año. En febrero estuvo en Francia donde, entre otras actividades, se reunió con los dos candidatos presidenciales que el domingo pasaron al ballottage: el conservador Nicolas Sarkozy y la socialista Ségolène Royal. Luego estuvo en Ecuador y en Venezuela.

Otro de los tópicos de Cristina Kirchner en el exterior es el de recordar las circunstancias de la llegada de su marido a la Casa Rosada. Ayer, ante un público integrado mayormente por académicos y estudiantes, señaló que Kirchner asumió con un 57 por ciento de pobreza y un 27 por ciento de desocupación. “Era un presidente que tenía más desocupados que votos”, subrayó.

Por la noche, Cristina Fernández se encargó de destacar los índices del crecimiento económico del país al hablar ante el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, en la Hacienda Los Morales. Allí la recibió el presidente de la entidad, Valentín Diez Morodu. Hoy, Cristina Fernández asistirá a una sesión especial del Senado mexicano.