El lavagnismo le puso fecha al inicio de su campaña electoral. El escenario será el teatro Gran Rex, el emblemático cine de la calle Corrientes de la ciudad de Buenos Aires. La fecha, el 10 de mayo. El formato de la movida: un acto a la vieja usanza. Entre ex duhaldistas, radicales y otras fuerzas de menor peso, los organizadores esperan convocar a unas dos mil personas. También esperan que el candidato, Roberto Lavagna, se aleje un poco del atildado discurso académico y ponga a su oratoria una mayor cuota de pimienta política.

Los integrantes de los equipos de campaña del ex ministro de Economía de Eduardo Duhalde y de Néstor Kirchner tienen previsto acordar hoy los detalles del acto que hará las veces de presentación formal de la candidatura presidencial de Lavagna.

Antes de la palabra del candidato hablarán el jurista radical Ricardo Gil Lavedra, que pondrá el acento en temas institucionales, y el economista Javier González Fraga, que obviamente pondrá el acento en los temas económicos. De esta manera se buscará liberar a Lavagna de la aburrida carga de poner el acento en el diagnóstico de la coyuntura económica. Liberado de esa tarea, esperan que su discurso avance sobre la crítica política.

El espacio que lidera Lavagna se agrupó bajo el nombre Concertación para una Sociedad Justa. Desbordar el Gran Rex es uno de los objetivos del comité de campaña. Los radicales trajinaban celulares ayer tratando de convocar a dirigentes de las principales provincias. En algún punto no sólo buscan colmar la sala frente a la que hablará Lavagna sino que, además, intentarán retener a la fuerza propia.

No por casualidad el 3 de mayo, lavagnistas y radicales compartirán una recorrida por Mendoza, la provincia que gobierna Julio Cobos, el más K de los denominados radicales K. En esa gira, los lavagnistas se reunirán con sectores políticos opuestos a Cobos, así como intentarán concretar un acto político de importancia.

En el entorno de Lavagna destacaban ayer que la coalición que impulsa al candidato está integrada por cerca de treinta fuerzas políticas. Una de las incógnitas que tendrán que resolver es la elección del candidato a vicepresidente, algo que los radicales esperan retener para sí. En un momento se especuló que podría quedar para el senador por Mendoza Ernesto Sanz. La definición de esa candidatura se concretará después de las elecciones porteñas que se realizarán el 3 de junio.