Cristina Fernández de Kirchner se reunió ayer con el presidente de México, Felipe Calderón, para discutir cómo “acelerar” la negociación de un tratado de asociación estratégica que “los acerque al Mercosur”. También se habló de una visita del presidente Néstor Kirchner “lo antes posible” para firmar los convenios. La senadora completó su último día de gira con un acto en la embajada argentina en el DF y con una visita a las casas de Trotsky y Frida Kahlo, en Coyoacán.

Calderón recibió a Fernández de Kirchner en la residencia presidencial de Los Pinos y ambos discutieron cómo acelerar el acercamiento entre ambos países. El gesto fue explícitamente definido como una manera de reparar las relaciones luego de los desacuerdos con Vicente Fox, el anterior presidente mexicano.

Por la mañana, la senadora se había visto con el presidente de Techint, Paolo Rocca, que le explicó los planes de inversión de la multinacional en la región. Luego, en un acto en la embajada argentina, Kirchner dijo que su visita servía para “destacar el intercambio comercial” entre los dos países y también “la necesidad de recrear un espacio latinoamericano”.

El canciller Jorge Taiana, que acompaña a la primera dama, se reunió con su par mexicana Patricia Espinosa para discutir los pasos que formalicen un acuerdo de asociación de estratégica. El argentino explicó que los mexicanos mostraron “voluntad de intensificar su mirada hacia el sur.” Espinosa dijo que trabaja para concretar “lo más pronto posible” una visita a México del presidente Kirchner y se prevé para julio otra reunión de cancilleres.

El subsecretario de Integración Económica de la Cancillería Eduardo Sigal dio detalles de lo que se planea entre ambos países. Después de reunirse con la viceministra de Economía de México Beatriz Laycegui, Sigal detalló que se podrá “avanzar más en la liberalización comercial” que ya llevó el intercambio bilateral a 2.575 millones de dólares el año pasado. En 2006, México exportó a nuestro país 1.111 millones de dólares y Argentina le vendió 1.464 millones. México es, además, el noveno inversor extranjero en Argentina, con 2.200 millones de dólares. La asociación permitiría “incorporar más sectores” en los acuerdos ya firmados, mejorar aranceles mutuos y que las empresas argentinas tengan mayor participación en las licitaciones internacionales del gobierno mexicano.

La última actividad mexicana de Fernández de Kirchner fue cultural. Al anochecer llegó al barrio de Coyoacán para recorrer la casa del revolucionario ruso León Trotsky y la vecina de la pintora Frida Kahlo, esposa del muralista Diego Rivera, ambas conservadas como museos en lo que hoy es uno de los mejores barrios residenciales de la capital. Acompañada por el canciller, el embajador argentino Jorge Yoma, el vocero presidencial Miguel Núñez y el agregado cultural de la embajada, Gustavo Soto, la senadora fue guiada por Esteban Volcov, el nieto de Trotsky, de 80 años, que fue el único sobreviviente de la familia a la que José Stalin persiguió con particular saña. Volcov, que visitó Argentina el año pasado y fue recibido por los Kirchner, le mostró a la primera dama la casa donde su abuelo vivió el exilio y fue asesinado por Ramón Mercader. Entre otras cosas, le explicó porqué el lugar parece una fortaleza y le señaló los papeles de Trotsky preservados en el escritorio, entre ellos el último escrito en el que se encontraba trabajando al morir.