EL PAíS
Por lo menos hay una certeza, las elecciones serán el 30 de marzo
El presidente Eduardo Duhalde firmó ayer los decretos convocando a elecciones internas para el 24 de noviembre, y para presidente y vice el 30 de marzo del 2003. El 25 de mayo habrá nuevo Gobierno.
› Por Raúl Kollmann
Después de interminables idas y vueltas, el presidente Eduardo Duhalde firmó anoche los decretos de convocatoria a elecciones nacionales. Esto significa que el 24 de noviembre se harán las internas abiertas, aunque éstas no serán obligatorias para los partidos que tengan lista única. Lo más probable, entonces, es que haya internas sólo en el justicialismo y tal vez algún partido más. La elección de presidente y vice se hará el 30 de marzo; los diputados se elegirán en distintas fechas de acuerdo con lo que decida cada provincia y los senadores saldrán de una elección a realizarse en octubre de 2003. Hasta ayer mismo, la UCR insistía en que los afiliados a un partido no deberían poder votar en la interna de otro, pero por razones técnicas el Gobierno no aceptó ese criterio y por lo tanto cualquier ciudadano podrá participar en la interna que quiera. Eso sí, sólo va a poder votar en una de las internas, porque le van a sellar el DNI.
El ministro del Interior, Jorge Matzkin, viajó anoche hasta Olivos a pedido del Presidente. Tras un breve diálogo, el primer mandatario estampó su firma en los cuatro decretos que dan marco a la convocatoria electoral. El principal de los textos indica que Duhalde renunciará el 25 de mayo próximo de 2003 y ese mismo día asumirá el presidente electo.
Hace más de un mes empezó a bajar la temperatura de una polémica que parecía instalada en la sociedad: ¿Duhalde llega al 2003? La respuesta no está cerrada, pero en las encuestas se percibe que entre los ciudadanos el interrogante ha perdido explosividad. En las últimas semanas, entonces, la fecha de las elecciones parecía más dependiente de los problemas del justicialismo: si Duhalde hubiera tenido un candidato con grandes chances de ganar –como Carlos Reutemann, por ejemplo– tal vez la convocatoria hubiera sido para diciembre. Pero lo cierto es que ahora el candidato de Duhalde es José Manuel de la Sota y la idea del primer mandatario y su gente es darle tiempo al cordobés para instalar su candidatura y por supuesto apuntar a ganarle a Menem.
Ayer a la mañana, el ministro Matzkin se reunió con diputados y senadores de la UCR –de los candidatos, Angel Rozas está de vacaciones y Rodolfo Terragno en Europa– para tratar la convocatoria electoral. Los hombres de la UCR pidieron que se impida a los afiliados de un partido votar en las internas de otro, algo que figuraba en la ley de internas abiertas pero que fue vetado por Duhalde. Los radicales dicen, por ejemplo, “en nuestras internas sólo pueden votar nuestros afiliados y las personas que no estén afiliadas a ningún partido”. El Gobierno rechazó el reclamo por cuanto sostiene que es imposible entregarle un padrón a cada partido –unos 50 nacionales y muchos provinciales– en el que sólo figuren los afiliados de esa fuerza y los independientes. Por lo tanto, cada ciudadano podrá votar en una interna, pero en la interna que quiera.
A priori, da la impresión de que en el ARI sólo Elisa Carrió será candidata presidencial, en el radicalismo se pactará si será Terragno o Rozas, López Murphy será el de Recrear Argentina, Luis Zamora el de Autodeterminación y Libertad, y en la mayoría de las fuerzas ocurrirá algo similar: habrá una sola lista. Por ello no tendrán que hacer la interna. En cambio, sí parece probable que el justicialismo haga su interna, por cuanto Carlos Menem y José Manuel de la Sota seguramente van a competir y habrá que ver qué pasa con Adolfo Rodríguez Saá, Néstor Kirchner y Juan Carlos Romero.
Debe tenerse en cuenta también que el 24 de noviembre habrá internas igualmente para las listas de diputados y senadores. En ese caso sí habrá competencias dentro del radicalismo y posiblemente pase lo mismo en otras fuerzas, especialmente los partidos provinciales. Por lo tanto el ciudadano que quiera participar tendrá la oportunidad de elegir entre distintas listas de diputados y senadores de un partido. Desde el punto de vista de la mecánica, lo más probable es que se use una misma escuela, una misma mesa y con las mismas autoridades de mesa para las internas de todos los partidos. A las 18, el presidente de mesa irá apilando las boletas de cada interna y realizará un escrutinio único, con una misma planilla en la que figurarán los resultados obtenidos allí por cada lista de cada interna. A nivel nacional, el escrutinio lo hará el Estado.
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