Néstor Kirchner se introdujo nuevamente ayer en la campaña al asegurar que en ésta se dirimen dos modelos económicos, el suyo y el de la oposición, al que responsabilizó por la crisis del 2001. “Lo que se está discutiendo son los modelos, lo otro son cartelitos más o menos simpáticos”, remarcó.

Al hablar en la Casa de Gobierno, durante la firma de convenios para diversas obras públicas en el partido bonaerense de Necochea junto al intendente local, el radical Daniel Molina –en un acto en el que estuvieron el vicepresidente y candidato a gobernador Daniel Scioli y el ministro Aníbal Fernández–, Kirchner resaltó que “la concertación plural marca la Argentina que queremos construir”. Un guiño, claro está, hacia los denominados radicales K. Para reforzar el concepto, Kirchner recordó que “la Argentina anterior al 2003 explotó” y recomendó no olvidar “cómo estábamos en el 2002 y en el 2001, porque es muy fácil a veces hacer cierto tipo de interpretaciones”.

En este marco, pasó revista a las últimas cifras sobre la baja del desempleo (9,7 por ciento) y vaticinó que “mañana las reservas del Banco Central estarán en 39.000 millones de dólares”. En un culto del autoelogio, el Presidente también cuestionó a quienes criticaron en su momento “que hayamos pagado al FMI y ahora dicen que acaparamos reservas”. Fue en este marco que dedicó un párrafo a “felicitar a trabajadores y empresarios”, porque cerraron los nuevos convenios colectivos de trabajo “con clara responsabilidad y mucha racionalidad, sin extorsiones”.