La Cámara de Casación Penal resolvió ayer que el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) número 24 sea el que lleve adelante el juicio más complejo de los próximos años, el del caso Cromañón. Tal como adelantó en exclusiva este diario, el TOC 24, integrado por los doctores María Cecilia Maiza, Raúl Llanos y Marcelo Alvero, muy bien conceptuados en Tribunales, tendrán la difícil tarea de encabezar las audiencias y dictar sentencia respecto de los que estarán sentados en el banquillo de los acusados: Omar Chabán y sus colaboradores, los integrantes de Callejeros, policías que supuestamente cobraban coimas para permitir las irregularidades y funcionarios del área de Control Comunal, por entonces encabezada por Fabiana Fiszbin. Es casi seguro que el tribunal tendrá que dictar una resolución de importancia en el próximo tiempo: si deja o no en libertad a Chabán hasta que se haga el juicio.

Uno de los graves problemas que afronta el juicio Cromañón es que dos de los tres jueces, Maiza y Alveró, son subrogantes, es decir que no tienen el cargo de juez del Tribunal Oral. La Corte está a punto de sacar una resolución sobre los subrogantes y se dice que hay una fuerte polémica: algunos sostienen que es inconstitucional que hayan actuado hasta ahora y que, por lo tanto, debe anularse todo lo que han hecho; otros afirman que no se puede anular lo anterior hecho por esos subrogantes y la tercera posición señala que las subrogancias son inconstitucionales, pero que se da un término de un año para terminar con ellas. Si esta última postura es la mayoritaria, el caso Cromañón tendría un problema serio: el juicio es casi seguro que no va a estar terminado en 2008 y por lo tanto los dos magistrados quedarían impedidos de dictar sentencia. La solución es que sean designados por concurso, pero todo parece demasiado endeble.

Como adelantó Página/12, el abogado de Chabán le pedirá al TOC 24 que Chabán pueda esperar el juicio en libertad. El empresario cumple este mes dos años detenido y la Sala III de Casación había resuelto su prisión argumentando que intentó escaparse. Chabán no fue encontrado en su casa pero sí en su estudio y no hay evidencia de que intentara fugarse. Pero hay magistrados que consideran que por el delito que se le imputa debería seguir preso. La tendencia actual en los jueces es dar la libertad si no hay peligro de fuga ni de entorpecimiento de la causa. El TOC 24 deberá dar su respuesta.

La otra decisión que tiene que tomar el tribunal tiene que ver con el escenario del juicio. En Tribunales se dice que las audiencias se harían en la Cámara Federal, pegada al hall de la planta baja del palacio ubicado sobre Talcahuano. Es la sala en que fueron juzgadas las juntas del Proceso. En principio, la idea es que los familiares y periodistas estén en otra sala, también de la planta baja, siguiendo el juicio a través de monitores.

Al TOC 24 le espera una tarea muy ardua. Deberá hacerse lo que se llama la instrucción suplementaria, es decir tomar medidas de prueba que van a pedir las partes. En este caso, se trata de un juicio en el que hay muchos acusados, muchos defensores, la fiscalía y varias organizaciones de familiares que actuarán como querellantes. Cada uno va a proponer pruebas y el tribunal deberá resolver cuáles acepta y cuáles rechaza. Esta instrucción suplementaria podría llevar hasta fin de año o aún más.