Como si no fuera candidato, ni diputado (en uso de licencia por la campaña electoral), ni presidiera un partido político, Mauricio Macri aseguró que “no queremos ningún acuerdo con la política”, para expresar su rechazo a un posible apoyo presidencial ante un hipotético ballottage con Jorge Telerman en la disputa por la jefatura de gobierno porteña. Sin embargo, el líder del PRO se mostró confiado en el resultado de las elecciones del domingo y manifestó que tiene expectativas “positivas” en caso de una segunda vuelta –prevista para el 24 de junio– porque “ya está claramente roto el techo, en términos de prejuicios, que había hace cuatro años”, cuando Aníbal Ibarra lo venció en el ballottage.

“Sólo queremos el apoyo de los vecinos, no queremos ningún acuerdo con la política, porque no nos interesa la rosca de la política”, respondió Macri ante la consulta periodística sobre un eventual respaldo de la Casa Rosada en una segunda vuelta con Telerman. Macri formuló estas declaraciones durante un acto proselitista que realizó ayer en la escuela Nuestra Señora de la Paz, del barrio Luis Piedrabuena, donde prometió que promoverá que todos los niños en edad escolar accedan a una computadora para “reducir la brecha digital” que afecta a los más pobres. Luego aclaró que el PRO es “el único espacio que no publica encuestas y no vende pescado podrido”, y aseguró que “estamos entusiasmados con lo que recibimos de la gente en los comentarios diarios. Así que estamos tranquilos para el domingo, y vamos a ir de la misma manera tres semanas después”, en el ballottage.