La denuncia de un familiar le permitió saber a la Justicia que uno de los represores de la provincia de Buenos Aires se habría fugado a Punta del Este. El hombre buscado es nada menos que Walter Grosse, aquel represor recordado por su repentina y provocadora aparición del año pasado en la plaza San Martín para el acto que se transformó en una reivindicación del terrorismo de Estado y en el cual amenazó a un periodista de América Televisión. Entonces se supo que era aquella misma persona ya investigada en la causa del Primer Cuerpo del Ejército por su rol durante la última dictadura.

El expediente de Grosse está en la Cámara de Casación por un conflicto de competencia. Un fallo de la sala 1 de la Cámara de Apelaciones resolvió que la causa debe tramitar en el juzgado federal de Capital que lleva la megacausa del I Cuerpo. Mientras esa cuestión se dirime, la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires se hizo eco de la denuncia del familiar y ayer hizo una presentación en el juzgado de Azul con la causa para pedir su captura. La subsecretaria del área, Sara Derotier de Cobacho, explicó en la presentación la información que le llegó. Según dijo, “una persona cercana familiarmente a Walter Grosse le había manifestado que en la actualidad estaría viviendo en Punta del Este, Uruguay”, a pesar de un pedido de captura pendiente. Esto coincide con los datos del último intento de captura. El último 6 de abril la Delegación de San Isidro de la Policía Federal no lo encontró en su casa particular y el 10 de abril se le vencieron los plazos para presentar abogado defensor y no lo hizo. Esa serie de coincidencias le hicieron presumir prima facie a la funcionaria que la fuga podría ser cierta.