“Hay un claro ballotage entre Macri y yo”, aseguró ayer Jorge Telerman, minutos antes de que comenzara la veda previa a las elecciones del próximo domingo y dijo estar “convencido” de que aventaja a Daniel Filmus por una diferencia “bien extensa”. Impedido de hacer campaña, se recluyó después en la sede del gobierno porteño para ocuparse de asuntos vinculados con la gestión.

Como todos los demás candidatos, Telerman aprovechó hasta el último minuto antes de la veda para hacer proselitismo por los medios. Antes de que el reloj marcara las ocho de la mañana, estuvo en un par de radios e hizo también una última aparición por un canal de cable.

Telerman manifestó su esperanza de que “los porteños, además de valorar lo que hemos hecho, van a valorar a quien se va a plantar frente a los intentos políticos hegemónicos, porque no es bueno para la República, para la democracia, que el poder haga lo que se le da la gana”. En tono de crítica al gobierno nacional, evaluó también que la campaña “hubiera sido más tranquila” de haber intervenido únicamente los candidatos y se definió como un hombre “libre, independiente, que representa genuinamente los intereses de los porteños”. “Al poder hegemónico central lo ha irritado mi autonomía”, completó.

Ya instalado en la Jefatura de Gobierno, Telerman se ocupó de asuntos de gestión. Mantuvo primero una reunión con sus ministros y después ultimó algunos detalles referidos a la consulta popular sobre la creación de la policía porteña, que se realizará el domingo 24 de junio, en simultáneo con la segunda vuelta de las elecciones a jefe de Gobierno. Según consignaron sus colaboradores, el mandatario porteño trabajó además en la resolución de los problemas de provisión de gas en distintas escuelas públicas de la ciudad y encomendó a los funcionarios del Ministerio de Espacio Público que limpien las pintadas y la cartelería política ilegal.