Lía Méndez, la histórica dirigente del Partido Humanista (PH), tuvo ayer su día kirchnerista. A primera hora de la tarde participó de una conferencia de prensa en el recuperado hotel Bauen, donde expuso las razones que llevaron a los humanistas a abandonar 24 años de prescindencia respecto del apoyo a candidatos de otros partidos y así colaborar para que “ese 30 por ciento que se abstuvo o votó en blanco cambie y se decida a ir a votar el domingo”. Antes de disponerse a participar del cierre de campaña oficialista en La Manzana de las Luces, hizo una parada en el café La Paz y allí aseguró a Página/12 que con el triunfo de Macri hará “pie en la ciudad el antihumanismo”.

La ex candidata a jefa de Gobierno porteño por el humanismo estuvo acompañada por los dirigentes de su partido, el candidato a vicejefe Carlos Heller y María José Lubertino, directora del Inadi, además de representantes de organizaciones sociales, como la Asociación por el Derecho a Vivir sin Violencia, la Comunidad para el Desarrollo Humano y Mundo sin Guerra. También estuvieron Jorge Selser, del Partido Socialista Auténtico (PSA), y dirigentes de los partidos Comunista e Intransigente. “A lo largo de nuestra historia, en 24 años no hemos apoyado a ningún candidato que no sea humanista, siempre hemos dicho: humanista, ‘vota a humanista’”, explicó Méndez respecto de esta decisión que les llevó varios días de análisis y consultas, en los 18 distritos en que está el PH. “Somos gente que conversa, llegamos a acuerdos por comprensión”, definió.

–¿Y qué les hizo cambiar esta posición?

–Fue una decisión importante. Frente a un escenario planteado con el triunfo de Macri en primera vuelta evaluamos que los tiempos históricos están cambiados, porque claramente el antihumanismo puede llegar a hacer pie en la ciudad en la medida en que Macri gane. No fue fácil, pero consideramos que teníamos que dar una respuesta diferente. Hablamos con Filmus y lo encontramos muy receptivo en algunos temas que para nosotros son emblemáticos, como la posibilidad de que la metodología de la no violencia pueda incorporarse en todos los niveles de la enseñanza. Las propuestas que Macri lleva adelante en esa materia parten de un enfoque violento de la violencia, con lo cual anunciamos que la violencia va a recrudecer y vamos a tener más inseguridad. Filmus se mostró muy receptivo e, incluso, independientemente del resultado de la elección, se comprometió a propiciarlo desde el Ministerio de Educación.

–¿Le sacaron este compromiso a cambio del apoyo?

–Le dimos nuestro punto de vista y lo tomó, pero no es que si no lo hubiera hecho votábamos a Macri. Esto sumó incluso para la decisión adentro de nuestro partido, que no fue fácil.

–Pareciera que la violencia o la inseguridad es un tema de la derecha.

–Sí, justamente tienen ese enfoque represivo de la violencia, y lo que hay que hacer es analizar las raíces que la generan, que son múltiples, y hay que descomprimir en lugar de reprimir. Violencia con violencia no es salida. Escuchándolo a Macri, en el tema de violencia en las escuelas su propuesta es poner una línea telefónica directa entre la escuela y la comisaría. Es un absurdo total, es necio e insensato eso. Y está claro en qué dirección nos va a llevar si ejerce el gobierno en la ciudad de Buenos Aires. Estamos alertando sobre eso. Encontramos mucha receptividad por parte de Filmus y consideramos que vale le pena el intento.

–¿Ustedes ven coincidencias entre el kirchnerismo y el humanismo?

–Efectivamente, encontramos puntos de coincidencia, cosa que con Macri no tenemos ninguna.

–¿Sus votantes irán a votar convencidos o resignados al mal menor?

–Hay votantes nuestros que se alegraron cuando les dijimos nuestra posición, porque era la misma que ya tenían tomada.