Si bien su creador, el diputado nacional Claudio Lozano, ya se había pronunciado en contra de dar el apoyo al oficialismo el próximo domingo, el partido Buenos Aires para Todos-Movimiento por Buenos Aires resolvió plantear “tanto la abstención como el voto a (Daniel) Filmus”. Flanqueado por el legislador electo Martín Hourest, María América González y Fabio Basteiro, y ante unos 300 militantes que participaron de la asamblea realizada ayer en el Teatro Verdi de La Boca, Lozano declaró: “No somos los dueños del voto de nadie, votemos como podamos contra Macri y sigamos construyendo esta fuerza que necesita la ciudad de Buenos Aires”. Para el todavía lejano horizonte electoral de octubre, abrieron la puerta para la realización de internas abiertas.

En diálogo con Página/12 tras la primera vuelta, el legislador CTA había sido tajante al afirmar que “no hay ninguna razón para plantear el sí a Filmus”. Al momento de fundamentar esto, Lozano precisó que “entre otras cosas” lo decía “porque muchos de nuestros votantes están en contra de hacerlo”. Todo indica que ayer, en el plenario que se realizó a puertas cerradas, la militancia inclinó la balanza para que primara una postura más flexible.

“Con Macri ni a la esquina” es la consigna que la asamblea del Movimiento por Buenos Aires resolvió para posicionarse ante el ballottage. “Esa fue nuestra definición aun antes del resultado electoral y se funda en la decisión de confrontar con toda propuesta asociada con el autoritarismo político y cultural y con el régimen de desigualdad que impera en la Argentina”, dice el texto de la declaración surgida del plenario. “Un gobierno Macri, con una mayoría legislativa que ningún otro gobierno tuvo en los años recientes, es un severo retroceso para nuestras aspiraciones de una ciudad justa para todos y todas”, completa.

Sin embargo, el partido de Lozano le dedicó un párrafo al oficialismo al responsabilizarlo por el amplio margen que consiguió el macrismo y su casi seguro triunfo, junto con el telermanismo y sus aliados. “No podemos pasar por alto que ni a Néstor Kirchner ni a Alberto Fernández ni a Aníbal Ibarra ni a Elisa Carrió ni a Jorge Telerman ni a Daniel Filmus les preocupó seriamente, antes del 3 de junio, que Mauricio Macri pudiera ganar la elección”, expresa el documento.

El segundo punto del pronunciamiento es una convocatoria. “Los resultados del 3 de junio ponen en el centro de la escena la necesidad imperiosa de construir una nueva fuerza política en la ciudad, que impulse decidida e inclaudicablemente mayores niveles de igualdad y libertad. Para ello, convocamos a todos aquellos hombres y mujeres que se han sentido interpelados por nuestra propuesta, a participar del plenario del Movimiento por Buenos Aires, a realizarse el próximo sábado 11 de agosto, de 10 a 18, en la Facultad de Ciencias Sociales (sede Ramos Mejía), en el que discutiremos los pasos a seguir a fin de ampliar las bases de representatividad y analizar una nueva organicidad, que contenga –y se enriquezca de– la pluralidad de orígenes y visiones que nos constituye.”

Y el último párrafo está dedicado a las elecciones presidenciales y legislativas de octubre. “Reiteramos el llamamiento que hiciéramos antes de las elecciones, a las diferentes fuerzas del campo popular a trabajar en pos de una síntesis electoral sobre la base de la democratización de la decisión sobre las distintas candidaturas y representaciones. En caso de que el consenso no permita resolver este punto, vemos con interés la posibilidad de poner en práctica un proceso de internas abiertas.”

La frase de cierre es “no a Macri, sí a una nueva convocatoria política en Buenos Aires”. La puerta quedó así abierta, en forma implícita, al sí a Filmus.