Está presentado como el último mensaje antes de la veda. El video lo puede ver cualquiera ingresando al sitio web de Daniel Filmus. Y fue la manera en que el ministro de Educación hizo conocer un pedido a los porteños, a modo de corolario de campaña. “Si cada uno de los que nos votó consigue un voto más, ya estamos en la zona de empate técnico”, señala en el spot antes de cerrar con su lema de cabecera: “Si tenés convicciones, nada es imposible”.

El video de Filmus fue grabado antes de las 8 de ayer, hora de inicio de la veda, para ser difundido en su página web www.danielfilmus.com.ar. Allí se observa a un relajado candidato kirchnerista, con camisa blanca y corbata oscura, haciendo un balance de la campaña.

El ministro imagina un triunfo pero no lo manifiesta de manera exitista. Más bien apela a un sentido de realidad al reconocer que la posibilidad de doblegar a su rival “es difícil”. Más aún, asume un término épico ya utilizado por su compañero de fórmula, Carlos Heller, a la hora de describir el camino hacia el ballottage. “Lo pensamos en clave de epopeya”, advierte.

Todas las encuestas conocidas hasta ahora dan por ganador a Mauricio Macri, aunque disienten por cuánta diferencia. El rango oscila entre el 15 y el 25 por ciento, según la consultora. De todos modos, en el Gobierno ya dicen sotto voce que si Filmus alcanza un 40 por ciento de los votos será todo un éxito teniendo en cuenta aquel punto de partida, cuando muchos no abrigaban ninguna esperanza de que ingrese a la segunda vuelta.

Anoche mismo le llegó a Néstor Kirchner, quien se encuentra en Santa Cruz, un trabajo de Artemio López que consigna el crecimiento de Filmus de un punto en un día. Según el sondeo que el titular de la consultora Equis hizo para el Presidente, el candidato saltó del 41,8 al 42,8 por ciento de intención de voto.

“Empezamos desde muy abajo”, reconoce el propio ministro en el video, entusiasmado por aquella consigna –“si nos conocés, nos elegís”– que le sugirió su padre Salomón, y que se reprodujo en las principales carteleras de la ciudad al comienzo de la campaña: “Es difícil pero no imposible”.

Tal cual lo ha dicho infinidad de veces, Filmus hace en la despedida un reiterado llamado al “voto positivo”, seguro de que, por la tendencia que muestran los sondeos, “el voto en blanco es votar a Macri”. El tema está desarrollado en la página web del ministro, que también reproduce las entrevistas que le hicieron Andy Kusnetzoff, Mariana Fabbiani y Susana Giménez para sus respectivos programas televisivos.

La mayor parte del discurso de Filmus se asienta en un parangón entre lo que le depararía a los porteños un gobierno de Macri y Gabriela Michetti y lo que le ofrecería la fórmula Filmus-Heller. “Hay dos proyectos distintos, hay dos perspectivas de país”, dice en una suerte de preámbulo para luego resaltar que el PRO tiene como destino una “ciudad para pocos”, mientras que la fórmula K promueve “justicia social, igualdad e integración”.

Cándido ante las cámaras, el ministro se queja de Macri por no haber afrontado el debate comprometido. “Tuvo miedo, no supo, no quiso dar la cara”, lo cuestiona sin vehemencia pero con la certeza de que aquella confrontación pública le hubiera granjeado a su lista algunos nuevos votos. En el bunker filmusista se ha hecho conocer la sorpresa que causó la poca repercusión mediática de la marcha atrás del PRO.

El ministro descansará hoy, en la víspera de la elección, aunque se comprometió a un picadito de fútbol y a un asado con amigos y familia. Si alguien le llegara a preguntar durante la jornada sobre el resultado de la elección, dirá lo mismo que en el video. “Vamos a ganar y el 10 de diciembre vamos a ser gobierno”.