Hasta hace apenas dos semanas la calles de la Ciudad de Buenos Aires estaban repletas de afiches de campaña. Hoy se ven pocos, pero los porteños no tendrán mucho descanso. Los carteles en los que Cristina pregona que “el cambio recién comienza” hablan a las claras de que las elecciones a jefe de Gobierno quedaron para el recuerdo y que las del 28 de octubre próximo están a la vuelta de la esquina. Ese día no sólo se votará presidente, sino también senadores y diputados, y en las principales fuerzas políticas del distrito ya se habla de los candidatos que, en busca de un lugar en el Congreso, volverán a copar en poco tiempo más las pantallas callejeras de publicidad.

Las próximas elecciones son motivo de conversación en todos los espacios políticas locales por lo que está en juego detrás del premio mayor de la Presidencia: doce de las veinticinco bancas que el distrito tiene en la Cámara de Diputados y los tres lugares –dos por la mayoría y uno por la minoría– que le corresponden en el Senado.

La discusión sobre la integración de las listas de legisladores se acelerará en pocos días más. Todas las fuerzas políticas porteñas tienen hoy un común denominador: la ausencia de dirigentes que se tomaron un descanso para recobrarse del desgaste de la campaña a jefe de Gobierno.

Las definiciones, como siempre, llegarán al filo del límite para la presentación de candidaturas, que en este caso es el 8 de septiembre. Las alianzas deberán registrarse en la Justicia electoral el 28 de agosto. A dos meses de la fecha decisiva, dentro de cada espacio ya se perfilan eventuales candidatos:

- Kirchnerismo: Todo indica que al frente de la boleta para el Senado irá Daniel Filmus, aunque algunos no descartan que al final encabece la nómina de Diputados. El ministro de Educación arañó el 40 por ciento de los votos en la segunda vuelta para la jefatura de Gobierno y quedó bien instalado en el escenario porteño. En la Casa Rosada perciben que el macrismo no tiene esta vez figuras fuertes y quieren que Mauricio Macri asuma en diciembre próximo con una derrota previa. “Hay que darle un escarmiento”, dicen en el oficialismo y apuestan sus fichas a Filmus. María Laura Leguizamón aspira a retener su banca de senadora y podría acompañarlo. Entre los eventuales candidatos a diputados se menciona a Juliana Marino, Fernando Melillo y Juan Carlos Dante Gullo, aunque no aparece todavía la figura para el primer lugar de la lista.

- Diálogo por Buenos Aires: Acompañó al kirchnerismo desde un lugar de “autonomía” en las recientes elecciones porteñas. Lo hizo en función de un acuerdo que contemplaba la nominación de Carlos Heller para la vicejefatura de Gobierno, Aníbal Ibarra al frente de una lista propia de legisladores y Miguel Bonasso a la cabeza de otra boleta propia de diputados el próximo 28 de octubre, colgada de la candidatura presidencial de Cristina Fernández y la nómina K al Senado. Ese esquema fue ratificado en recientes conversaciones con Alberto Fernández y en un almuerzo que Heller, Ibarra y Bonasso mantuvieron días atrás en la sede del Banco Credicoop. Allí estuvo también el socialista Héctor Polino, un potencial candidato a diputado que se pretende contener en ese espacio, al que se acordó dotar de una organicidad similar a la del Frente Amplio uruguayo.

- PRO: El macrismo deslumbró en las elecciones porteñas, pero las del 28 de octubre le plantean un escenario complicado. El voto opositor a presidente se repartirá entre varios candidatos. Mauricio Macri aún no respaldó a ninguno; ni siquiera a Ricardo López Murphy, con quien comparte la condición de socio fundador de PRO. En el macrismo anotan para el Senado a Federico Pinedo, el actual titular del bloque macrista en Diputados que concluye su mandato, y a Jorge Vanosi, que también debe dejar su banca en diciembre; la mujer del caso podría ser Soledad Acuña, saliente legisladora porteña. Si no van a la Cámara alta y Macri revierte su planteo contrario a las reelecciones, no es descabellado imaginarlos en la boleta a Diputados en la que todos dan por seguro que aparecerá el actual vicepresidente primero de la Legislatura, Santiago de Estrada. Pero todo dependerá del armado nacional que termine de articular Macri y de lo que haga con López Murphy, que habló de buscar un extrapartidario como cabeza de sus candidatos para negociar luego con el macrismo. La tropa porteña del Bulldog convocó a una interna el 12 de agosto para dirimir las candidaturas, aunque ahora prima la idea de armar una lista de unidad.

- Coalición Cívica: Elisa Carrió difundió un listado oficial de los candidatos a diputados y senadores el pasado 11 de abril en el lanzamiento de la Coalición Cívica. La nómina no aclaraba los lugares particulares de cada uno, pero ese día se dijo que al Senado iban el diplomático Miguel Angel Espeche Gil y la diputada Marcela Rodríguez. Después llegaron los rumores acerca de las posibles postulaciones de Alfonso Prat Gay, el rabino Sergio Bergman e, incluso, el jefe de Gobierno, Jorge Telerman, de quien se dijo también que podría postularse a diputado. “No estoy para embarcarme en otra campaña”, les aclaró días atrás Telerman a sus colaboradores y desmintió así las versiones en ese sentido. La lista a la Cámara baja con la que Carrió acompañará en la ciudad su candidatura presidencial será seguramente encabezada por Patricia Bullrich.

- Socialismo: En línea con la estrategia política que fijó el Comité Nacional de ese partido, los socialistas colgarán de la candidatura presidencial de Carrió una boleta propia de diputados. Será encabezada por el titular del socialismo porteño y ministro de Descentralización, Roy Cortina, porque su sector partidario fue el único que hizo los trámites para participar de las internas previstas para el próximo 19 de agosto. Enfrentados con la conducción de Cortina, las otras figuras del socialismo buscaron lugar en otros espacios políticos. En procura de un lugar en la Cámara baja figuran también en la lista Analía Ubieta y Aldo Galotti. Los socialistas conversarán con Carrió la posibilidad de apoyar también su oferta para el Senado para no dividir fuerzas, pero en caso de no llegar a un acuerdo tienen sus propios postulantes: la legisladora Verónica Gómez y Matías Tombolini.

- Lavagnismo: Roberto Lavagna tomó la decisión de acompañar su nominación a la Presidencia con boletas propias de candidatos a diputados y senadores. El ex ministro de Economía prefiere una lista única consensuada entre el radicalismo, el MID y los otros partidos que confluyen en Una Nación de Avanzada (UNA), pero no descarta un escenario con dos o más nóminas. Carlos Campolongo, promotor del lavagnismo porteño, será primer candidato a senador o diputado; su lugar puede variar en función del acuerdo que se establezca o no con los radicales, a quienes los lavagnistas atribuyen voluntad de acercamiento. En las listas de Lavagna aparecerán también su asesor Alejandro Rodríguez y la diputada Lucrecia Monti, esposa del referente del FUP Eduardo Rollano.

- Radicalismo: Siempre afectos a las internas, los radicales dirimirán sus candidaturas de ese modo el próximo 15 de julio. La pelea será entre dos sectores: uno promueve a Ricardo Gil Lavedra, secundado por la educadora Mónica Marquina, para el Senado, y a Silvana Giúdice para encabezar la boleta de diputados; otro lleva de precandidato a senador a Rodolfo Terragno secundado por Magdalena Iraizos y al capocómico Nito Artaza al frente de la nómina de aspirantes a la Cámara baja. La Causa, el sector del radicalismo porteño alineado con la bonaerense Margarita Stolbizer, cuestionó la convocatoria a internas y advirtió que “no solucionan los problemas del partidos”. “Detrás del sello UCR se mueven especialistas en fracasos electorales, una estructura perimida y permanentes embates contra cualquier proceso de reforma y transformación”, advirtieron los referentes de ese espacio, Jorge Casabé y Aldo Isuani, que pidieron la renuncia de la conducción del radicalismo porteño.