En una movida que buscó a la vez impacto y mojarle la oreja a Néstor Kirchner, la candidata a presidenta por la Coalición Cívica (CC), Elisa Carrió, viajó a Uruguay y tuvo un encuentro con el presidente Tabaré Vázquez, en el que dialogaron sobre el Mercosur y colaron algún comentario sobre el conflicto por las papeleras. “Le dije que, en caso de ser presidenta, voy a trabajar para restablecer la hermandad entre nuestros países”, contó Carrió.

La líder de la CC siempre manifestó su desacuerdo con la política oficial en el conflicto con las papeleras, por las “heridas provocadas a la hermandad uruguayo-argentina”. En varios momentos, esta posición le costó el repudio de los asambleístas de Gualeguaychú y alguna filosa ironía del ministro del Interior, Aníbal Fernández, que la veía “con la bikini en la mano preocupada por cruzar e ir a Punta del Este”.

Pero la ex diputada se mantuvo en sus trece y ayer consiguió su primer encuentro con un presidente latinoamericano (y, además, uno que está enfrentado con Kirchner). Viajó con el embajador Miguel Angel Espeche Gil –uno de los posibles candidatos a senador por la CC– y con el escritor Fernando Iglesias. Tabaré Vázquez fue hiperpuntual: la recibió a las 11 en la residencia presidencial, una antigua casona rodeada por una arboleda. Se saludaron con un beso y un abrazo, y dialogaron durante 45 minutos. A solas.

Carrió y Tabaré Vázquez hablaron sobre el Mercosur y sobre los derechos humanos. “Le contó su experiencia en Sudáfrica. Tabaré coincidió en el reclamo por justicia, verdad y reconciliación”, contaron cerca de Carrió. ¿Se lo mencionó a Kirchner? “Eso queda en la parte de la reunión que es privada”, respondieron, aunque cada uno seguramente tenía sus cosas que decir.

“Hemos tenido un diálogo extraordinario. Hemos conversado alejados de la coyuntura específica del conflicto”, comentó Carrió. En el entorno de Tabaré Vázquez bajaron el tono político del encuentro con una de las principales opositoras de Kirchner. “El presidente la recibió, como recibirá a cualquier otro líder político que quiera venir a visitarlo. No fue nada especial”, consideró uno de sus voceros. A la salida saludó a su vice Rodolfo Nin Novoa, que le preguntó por el triunfo en Tierra del Fuego. Y se fue contenta de su gira, en la que busca lustre internacional. Algo parecido a Cristina Fernández de Kirchner, pero con bajo presupuesto.