Los trabajadores del Hotel Bauen no esperarán inmóviles el desalojo del edificio dictado por la jueza en lo comercial Paula Hualde para el próximo 23 de agosto. Los representantes de la Cooperativa Buenos Aires Una Empresa Nacional anticiparon que apelarán el fallo porque “atenta contra el derecho constitucional de trabajar” y “pone en riesgo el empleo de 150 familias”. Delegados sindicales aseguran que la orden judicial “obedece a intereses políticos” y es “parte del trabajo sucio que está haciendo el jefe de Gobierno, Jorge Telerman”, en “cogobierno” con Mauricio Macri.

En una reunión realizada el lunes se decidió un plan de lucha que contempla “una masiva movilización” hacia el juzgado, una conferencia de prensa con diputados nacionales y artistas, además de instalar mesas informativas en esquinas de la ciudad. No descartan un pedido de reunión con el presidente Néstor Kirchner.

La jueza ordenó la restitución del inmueble a “su titular de dominio”, Mercoteles S.A., y dispuso el embargo de los bienes de su interior por una suma fijada “prudencialmente” en 15 millones de pesos. Desde la cooperativa denunciaron que esta empresa está vinculada con los viejos dueños del hotel y sostienen que de esta manera “se beneficia a quienes lo vaciaron, generaron pérdidas al Estado y despidieron al personal”. El abogado Diego Carbone, representante de los trabajadores, había realizado una denuncia para que se investigara al director de esta firma, Samuel Kaliman, cuñado de Marcelo Iurkovich, quien inauguró el Bauen en 1978 con un crédito por el que, se calcula, aún debe 13 millones de pesos.

A fines de 2005 el macrismo aprobó en la Legislatura la restitución, condonación de deudas y un subsidio por un año para los antiguos dueños del hotel. Las manifestaciones en contra impidieron, entonces, que esas medidas se llevaran a cabo.