La balanza comercial registró en junio un superávit de 901 millones de dólares, resultando así 8,5 por ciento más bajo respecto de igual mes del año pasado, según el informe preparado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Las exportaciones subieron 17 por ciento, a 4480 millones de dólares en junio, mientras que las importaciones crecieron 25 por ciento, hasta alcanzar un nuevo record de 3580 millones de dólares. Al cierre del primer semestre, el comercio internacional de la Argentina mostró un saldo favorable de 5126 millones de dólares, un 17 por ciento por debajo del logrado en igual período de 2006.

El aumento del 17 por ciento de las ventas al exterior fue producto de un incremento conjunto de 5 por ciento en precios y 11 por ciento en cantidades. El Indec precisó que este resultado se explica por subas en las colocaciones de grasas y aceites, cereales y material de transporte terrestre, entre otros rubros. Por su parte, el salto en las importaciones es consecuencia directa de un alza de 22 por ciento en las cantidades adquiridas, dado que los precios se mantuvieron estables. Las mayores compras de bienes intermedios y de capital justifican el 52 por ciento de ese incremento. En bienes intermedios se destacaron las adquisiciones de insumos para la agroindustria y de minerales de hierro. En bienes de capital lo más relevante continúa siendo el ingreso de teléfonos celulares.

En la evaluación semestral, el Mercosur se consolidó como el principal bloque comprador de productos argentinos, receptando el 22 por ciento de los envíos. Luego vienen, con el 17 por ciento cada uno, la Unión Europea y el bloque del sudeste asiático más China, Japón e India. En lo que respecta a importaciones el principal proveedor es el Mercosur, desde donde llega el 37 por ciento de las compras al extranjero, seguido del bloque asiático, con el 19, la Unión Europea, con el 17 y el Nafta, con el 16 por ciento.

Medido en términos semestales, la balanza comercial arrojó un superávit de 5126 millones de dólares, 1123 millones menos que el resultado logrado en los primeros seis meses de 2006. Esta baja es reflejo de un crecimiento del 24 por ciento en las importaciones, frente a una suba del 12 por ciento en las exportaciones. Mientras las ventas al exterior acumularon 24.546 millones de dólares en la primera mitad del año, las importaciones sumaron 19.240 millones.

En el Ministerio de Economía estiman que la balanza comercial de este año podría estar en los 10.000 millones de dólares, por debajo de los 12.300 millones de 2006, “lo que igual es un muy buen resultado”. Desde el Palacio de Hacienda, se interpreta que la fuerte tracción del crecimiento económico sobre las importaciones está provocando un lógico resultado de estrechamiento del superávit, que sin embargo se mantiene en valores significativos. Citan como ejemplo que la compra de Piezas y Accesorios para bienes de capital avanzaron el 29 por ciento, que en buena medida se explica por la demanda del sector automotor. La importación de Bienes de Consumo aumentó 26 por ciento en la comparación interanual, con preminencia de motocicletas y medicamentos, mientras que en Productos Intermedios, que avanzaron un 24 por ciento, se destaca la adquisición de porotos de soja para su industrialización y materiales para la industria siderúrgica y petroquímica.