Su nombre suena cada vez más como candidato a vicegobernador. Aunque el misterio se develará en unos pocos días, a lo sumo una semana. El diputado Carlos Kunkel, de él se trata, no pierde la ocasión de prolongar el suspenso. Ayer se encontraba en Uspallata, descansando con sus hijas. Desde allí habló por teléfono con el Presidente. En la charla no se habló de la fórmula bonaerense. El propio Kunkel suele decir que su atención, en estos días, está abocada a la normalización del Partido Justicialista de la provincia. “Las futuras autoridades deben reflejar el resultado de octubre de 2005”, propone el diputado. Mientras Kunkel habla del congreso partidario, en el kirchnerismo no faltan quienes esperan la confirmación de su nombramiento como compañero de fórmula de Daniel Scioli. Quienes no pudieron esperar fueron los colaboradores de Jorge Taiana. En la Cancillería ayer había quienes festejaban. Entendían que el canciller –cuyo nombre también sonaba fuerte para escoltar a Scioli– seguirá en el gabinete en un eventual gobierno de Cristina Kirchner.

Histórico afiliado al PJ bonaerense, dirigente del peronismo de Florencio Varela tras el retorno de la democracia (en los ’70 había sido uno de los diputados de la JP), Kunkel conoce la política provincial. Y también a sus dirigentes. Uno de sus principales amigos en el distrito es el actual titular de la Cámara de Diputados, Alberto Balestrini. De hecho, Kunkel trabajó durante mucho tiempo para ubicar a Balestrini en la candidatura a gobernador. Cuando el propio Kirchner sorprendió a todos con el enroque de Scioli de la Capital a la provincia, Kunkel obedeció. Desde entonces se dedicó a esperar, aunque antes le preguntó a Balestrini si le interesaba ser el vice en la fórmula bonaerense. El ex intendente de La Matanza dijo que no.

A pesar de su negativa, el nombre de Balestrini quedó incluido en la nómina de posibles acompañantes de Scioli. La lista incluía a Taiana, el senador José Pampuro, el titular de la Anses, Sergio Massa, y la titular del PAMI, Graciela Ocaña. Pero la lectura del mapa político nacional, sobre todo el triunfo de Mauricio Macri y el peso intacto que conservan ciertos gobernadores del peronismo, parecen haber inclinado la balanza. “En unos días vamos a lanzar el Operativo Clamor”, prometen desde el kirchnerismo incondicional. Es un eufemismo para hablar de la fórmula Scioli-Kunkel.