Los tres principales candidatos a gobernador de Córdoba –el peronista Juan Schiaretti, el radical Mario Negri y Luis Juez, del Frente Cívico– se dieron ayer por ganadores del debate que protagonizaron de cara a las elecciones del próximo 2 de septiembre. El cruce duró dos horas en las que cada uno expuso sus propuestas y si bien no hubo agravios entre los protagonistas, no faltaron las chicanas ni tampoco los intercambios de opinión.

“Basta de robos y de muertes en Córdoba. Basta de desigualdad. No prometo, me comprometo a construir una provincia mejor”, prometió Negri en la apertura del debate.

Lo siguió en el uso de la palabra –dos minutos estrictos por turno– el oficialista Schiaretti, quien prometió aumentar los impuestos y mejorar la salud, la educación y el trabajo. “Hay que sentar las bases para la provincia en los próximos 30 años. Voy a unir a todos los cordobeses”, dijo el vicegobernador.

Juez buscó posicionarse como opositor y advirtió sobre la corrupción del actual gobierno de José Manuel de la Sota. “Quiero ser gobernador para terminar con la inseguridad y la corrupción. Córdoba se merece ser gobernada honestamente”, sentenció.

El debate entre Schiaretti, Juez y Negri fue el primero en Córdoba desde el retorno a la democracia. Para encontrar un antecedente de cruces entre candidatos a gobernadores en esa provincia hay que remontarse a 1973. Ese año se enfrentaron delante de cámaras el peronista Ricardo Obregón Cano y el radical Víctor Martínez.