La conducción del radicalismo suspendió ayer la afiliación partidaria del gobernador de Mendoza, Julio Cobos. Lo hizo en respuesta a su decisión de acompañar en la fórmula presidencial a la senadora Cristina Fernández de Kirchner, en el marco de la adhesión de los radicales K al proyecto delineado por la Casa Rosada. “Después del 28 (de octubre) hablamos”, retrucó el mendocino y no dio más respuestas que ésa. Evitó así entrar en polémicas con la cúpula de la UCR, que apoya la coalición liderada por Roberto Lavagna y colocó al titular del partido, Gerardo Morales, en su boleta.

La decisión de suspender la afiliación de Cobos viene a sumarse a las sanciones que la mesa ejecutiva del Comité Nacional de la UCR ya había aplicado a otros exponentes del radicalismo K. El gobernador de Mendoza es el máximo referente de los radicales afines al gobierno nacional, quienes hace un par de semanas lo consagraron como compañero de fórmula de la primera dama.

La cúpula del radicalismo suspendió la afiliación del compañero de fórmula de CFK con el argumento de que “las declaraciones públicas” que ha formulado “llevan a la confusión del electorado en general y a los afiliados de la UCR en particular”. En el comunicado en el que dieron a conocer su decisión, las autoridades radicales no omitieron señalar que “Cobos ratificó su adhesión a la candidatura de la esposa del Presidente y durante el pasado mes de julio se autoproclamó candidato a vicepresidente de la Nación en la fórmula encabezada por la senadora Cristina Fernández de Kirchner”.

La incorporación de Cobos a la fórmula de la senadora como expresión del alineamiento de los radicales K con la Rosada va a contramano de la estrategia electoral del oficialismo radical, surgida de la convención partidaria de Rosario del año pasado. Allí se resolvió encolumnar al radicalismo en la coalición con la que Lavagna peleará la presidencia en las próximas elecciones.

Esa determinación se tradujo después en la consagración de Morales como compañero de fórmula del ex ministro de Economía. De hecho, la mesa del radicalismo remarcó que las “manifestaciones, actitudes y conductas” de Cobos son “contrarias” a lo resuelto en forma orgánica por la UCR y “no hacen más que develar la clara intención del gobernador de actuar funcionalmente a los intereses del Gobierno”.

Cobos esperaba una decisión del tipo de la que tomaron las autoridades radicales y le restó trascendencia.

“Después del 28 hablamos”, dijo en alusión al domingo de octubre en que se desarrollarán las presidenciales, en las que todas las encuestas dan por ganadora a la fórmula que comparte con Cristina Fernández.

La conducción de la UCR también suspendió hace dos meses la afiliación partidaria del gobernador radical K de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, e intervino los distritos partidarios de Mendoza, Río Negro y Corrientes, aunque en estos dos últimos casos la medida fue suspendida por la jueza María Servini de Cubría.