Quien visite el Hotel Bauen por estos días podrá ver, en el lobby de entrada, una muestra de retratos. Son fotografías que exhiben a los 154 trabajadores de la cooperativa que hace cuatro años recuperó el lugar, abandonado por sus antiguos dueños, y que ahora enfrentan una intimación de desalojo. Los trabajadores terminaron de colgar los retratos ayer, para que sirvieran de marco a la conferencia de prensa en que figuras de organismos de derechos humanos, organizaciones sociales, gremiales y políticas hicieron un llamado de alerta. En el encuentro con los medios, hubo duras críticas a la decisión judicial y se reclamó al Gobierno que “asuma la responsabilidad de dar una solución”. Traducido: que expropie el hotel mediante una ley del Congreso Nacional.

El Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y Nora Cortiñas, de Madres Línea Fundadora, fueron algunos de los que se sentaron ante las cámaras para dar respaldo público a la más simbólica de las empresas recuperadas de Buenos Aires. León Gieco pasó a saludar poco antes de que comenzara la rueda (va a cantar en un próximo festival contra el desalojo); Mercedes Meronio y Hevel Petrini se sumaron en nombre de la Asociación Madres de Plaza de Mayo. Estuvieron, además, los principales dirigentes de las nuevas conducciones sindicales, diputados, cooperativistas, toda la izquierda y algún que otro referente vinculado al kirchnerismo, como Humberto Tumini, de Libres del Sur. Casi todos hablaron del significado del hotel como un espacio ligado a las luchas sociales.

El hotel fue cerrado hace siete años, tras la quiebra de la empresa Solari S.A, y reabierto en el 2003 por treinta trabajadores. Los 154 que lo gestionan ahora están organizados en forma cooperativa y llevan invertidos en el edificio tres millones de pesos. La intimación de desalojo dictada por la jueza en lo comercial Paula Hualde les da plazo hasta el 20 de septiembre para abandonar el lugar. Los trabajadores apelaron el lunes pasado la resolución. Por fuera de la vía judicial, la única posibilidad de continuar con el hotel es una ley de expropiación. En la Legislatura porteña tal sanción sería imposible, por la mayoría macrista, y por eso ha comenzado a plantearse el reclamo al Congreso, donde manda la mayoría oficialista. En la Cámara baja existen dos proyectos en ese sentido, uno del diputado Carlos Tinnirello y otro de Francisco Gutiérrez, integrante de la bancada kirchnerista. “Se necesita de una decisión política del Gobierno para tomar medidas”, señaló Pérez Esquivel. En el encuentro se expresó también preocupación por el futuro de otras empresas recuperadas, como Zanon, en Neuquén, y un grupo de empresas porteñas que, aunque declaradas de interés público, aún no fueron expropiadas.