Consolidada la ruptura del frente anti K, Alberto Rodríguez Saá y Jorge Sobisch comenzaron a trabajar ayer por sus propias candidaturas presidenciales. El gobernador de San Luis viajará hoy a La Rioja en busca de un gesto de apoyo de Carlos Menem mientras que su par de Neuquén se entregó a una sesión fotográfica y a la filmación de un spot publicitario presentándose como la alternativa de poder al kirchnerismo.

Rodríguez Saá y Sobisch pretendían liderar la fórmula del frente anti K y ninguno se resignaba a ser apenas un simple partenaire del otro. Sin acuerdo a la vista, el gobernador sanluiseño se encontrará durante esta jornada con Menem en La Rioja, de quien buscará un respaldo genuino a su candidatura.

Se espera que del encuentro, del que participaría también el senador Adolfo Rodríguez Saá, surjan otras definiciones, como el compañero de fórmula de El Alberto y el candidato a gobernador bonaerense del sector. Hace rato se especula con el nombre de Teresa Solá para el primer caso y el del represor Luis Patti para la provincia.

Por su parte, Sobisch tampoco ha perdido tiempo. Estuvo desde ayer al mediodía, y a lo largo de siete horas, en una agencia de la Chacarita. A las órdenes del publicista Rodrigo Figueroa Reyes grabó un spot televisivo que se conocerá en los próximos días y realizó con Jorge Asís una sesión fotográfica para una campaña de afiches que se verán en la vía pública este fin de semana.

La presencia de Asís es un dato político en sí mismo y revela que, más allá de la buena voluntad que pueda exhibir el neuquino con sus ex socios, los márgenes para revivir el frente anti K son mínimos. La imagen de la fórmula Sobisch-Asís, que se verá en las paredes de todo el país, no parece a esta altura un mero elemento de presión para una eventual negociación con los hermanos Rodríguez Saá.

–¿Hay realmente alguna posibilidad de dar marcha atrás con la ruptura? –le preguntó este diario a un vocero del gobernador neuquino.

–Es casi imposible, salvo que Alberto Rodríguez Saá se decida a acompañarlo a Sobisch en la fórmula. Pero nunca hay que decir nunca. De hecho quedaron en seguir charlando hasta el sábado –dijo.

Entre tantos dimes y diretes, el gobernador neuquino buscaría convencer a Juan Carlos Blumberg para que sea el candidato a gobernador de ese sector de centroderecha en la provincia de Buenos Aires.

El martes vencen los plazos legales para la presentación de los frentes electorales. Ese día, según se especulaba ayer, Sobisch lanzará oficialmente su fórmula. Hay que reconocerle al neuquino haber sido pionero en esto de anunciar su decisión de pelear la presidencial. Lo hizo en el 2003 y –aun con la muerte del docente Carlos Fuentealba fresca en la memoria– nunca cambió de idea.

Además de los hermanos Rodríguez Saá, Menem y Sobisch, hay otro protagonista del autodenominado Comando Superior Peronista consagrado en Potrero de los Funes. Se trata de Ramón Puerta, cuyo futuro en el sector es una incógnita. El misionero desistió de la carrera hacia la Casa Rosada y anunció que peleará por la gobernación de su provincia. Pero no queda claro quién será su paraguas nacional, si Rodríguez Saá, Sobisch o, incluso, Roberto Lavagna.

Las malas noticias para el frente antikirchnerista se extendieron al terreno judicial. La Cámara Nacional Electoral ratificó ayer la competencia del juzgado federal de Capital, a cargo de María Servini de Cubría, para decidir sobre la legalidad del Congreso Nacional del PJ realizado en San Luis.

Los Rodríguez Saá habían logrado que un juez de su provincia validara ese encuentro, pero con el fallo conocido ayer, la Cámara desconoció la competencia del magistrado. Ahora Servini de Cubría podría considerar que la cumbre anti K fue una reunión dirigencial pero no un congreso nacional, lo que le quitaría legalidad y fuerza partidaria.