Al igual que a Víctor Sueiro, al titular nacional del radicalismo le pidieron que apague la luz. No fue el consejo publicitario de ninguna empresa sino una chicana del gobernador de Río Negro, el radical K, Miguel Saiz. En un pequeño aviso, que al pie llevaba el nombre del rionegrino, el gobernador le dijo a Gerardo Morales que “cuando se vaya (del partido) no se olvide de apagar la luz”. El jujeño no tardó en responder. “Aunque seamos cinco, nunca seremos kirchneristas”, afirmó.

La chicana de Saiz fue una reacción ante la intervención del Comité Provincial del radicalismo rionegrino. Una medida impulsada por Morales que la semana pasada fue confirmada por la Cámara Electoral. Continuando con la línea del aviso publicado ayer en el diario Clarín, Saiz señaló que “ante la crisis no tenemos que hacer mal uso de la energía eléctrica, por eso fue mi pedido”.

Más allá de la humorada, hablando de los dirigentes nacionales de la UCR, el gobernador rionegrino afirmó que “si ellos siguen con esta política expulsiva en algún momento se van a quedar solos, seguramente será el 28 de octubre; por eso les digo que en el momento de emprender la retirada no se olviden de apagar la luz”. Repetidamente Morales les había dicho a los radicales K que se afiliaran al Frente para la Victoria.

Saiz ayer devolvió la gentileza y afirmó: “De la misma forma yo les pido a quienes apoyan a Roberto Lavagna que se anoten en el PJ o en el duhaldismo”.

Aunque son muchas las vertientes de la UCR, la suerte de los seguidores de Leandro Alem está atada a dos candidatos de origen peronista: Cristina Fernández de Kirchner y Roberto Lavagna.

La ironía de Saiz no pasó, ni podía pasar, inadvertida para Morales. Luego de la lectura del diario, el jujeño tomó el guante. “Sin lugar a dudas, tanto el radicalismo como otros partidos políticos estamos atravesando una profunda crisis, que el Gobierno intenta profundizar. Sin embargo, los radicales no negociaremos nuestras convicciones a cambio de oscuras prebendas, cheques o ATN, es decir a cambio de plata”, señaló Morales.

El jujeño calificó a la Concertación Plural que tiene como candidatos a la fórmula Fernández de Kirchner y Julio Cobos como un “acuerdo entre personas”. A diferencia del frente del oficialismo, definió al armado de la coalición Una Nación Avanzada como una alianza de partidos políticos que se hizo cumpliendo con los mandatos de la Carta Orgánica partidaria y de la Convención Nacional. En su respuesta, Morales criticó “a los jueces amigos del poder” que entorpecieron la construcción política que apoya a Lavagna.

A modo de despedida, recordó que “Saiz llegó a gobernador de Río Negro como afiliado a la UCR, un partido nacional con principios, normas y reglas, y donde el pragmatismo tiene límites”. Para Morales el límite fue la participación de Saiz y el resto de los radicales K en el armado electoral del oficialismo.

Anteayer llegaron a Viedma los dos interventores enviados por las autoridades nacionales del radicalismo: Juan Octavio Gauna y Juan Manuel Moure. El ministro de Gobierno de Río Negro, Iván Lázzeri, los definió “como dos okupas metiéndose por la ventana del comité del radicalismo de Río Negro”. Los interventores intentarán dialogar con el MID provincial para armar listas propias que acompañen la candidatura presidencial de Lavagna. Por su parte Saiz anunció que los radicales K llevarán como candidatos a senadores al ex gobernador Pablo Verani y al dirigente sindical justicialista Juan Carlos Scalessi. “Vamos a inscribirlos por la Concertación”, puntualizó. No será la única lista oficialista. Se enfrentarán con un kirchnerista de paladar negro: Miguel Angel Pichetto.