Cuando ya parecía un asunto olvidado, la vieja historia de los sobresueldos reapareció en tribunales. El juez federal Jorge Ballestero acusó a Carlos Menem, en una resolución, de ser quien ideó e instauró un sistema de sobresueldos que se repartía entre ministerios y secretarías. El ex presidente tendrá que prestar declaración indagatoria el 5 de noviembre. Pero no es la única novedad: el magistrado procesó a la ex polifuncionaria María Julia Alsogaray y al ex ministro de Justicia Raúl Granillo Ocampo. A ella le embargó 5 millones de pesos, a él 1,5 millón. Según el cálculo al que llegó la investigación, durante el menemismo se repartieron por lo menos 4.152.827.200 pesos-dólares en sobresueldos.

El dinero que se utilizó, explica el fallo, correspondía a partidas de “gastos reservados” destinados a “organismos con competencia en la seguridad del Estado”, pero que fueron desviados. Entre “1989 y 1994 se aumentaron los fondos reservados de 143 a 404 millones de pesos-dólares, con tales sumas se conformó un fondo general del cual se sustraían los montos dinerarios que se destinaban a abonar sumas adicionales al salario de los funcionarios”, concluye el juez.

“Durante todo el período en el cual” Menem “ejerció la presidencia funcionó en la órbita del Poder Ejecutivo un sistema de distribución de dinero entre los funcionarios a cargo de los distintos ministerios y secretarías”, especifica la resolución. Para ocultarlo “habría existido una operatoria marginal a la contabilidad del Estado”, agrega. Ballestero le atribuye al ex presidente la “ideación e instauración” de aquel mecanismo.

El circuito de pago y cobro de sobresueldos, describió, tenía como punto de partida la Secretaría General de la Presidencia y le seguía la Jefatura de Gabinete. Otro de los ex funcionarios citados a indagatoria es Eduardo Bauzá. Tiene cita un día después que Menem.

Durante un juicio oral que se le siguió a Alsogaray por enriquecimiento ilícito en 2004, un ex secretario de Granillo Ocampo –Roberto Martínez Medina– declaró que su ex jefe, mientras fue ministro de Justicia, lo mandaba todos los meses a buscar un sobre con 50 mil pesos/dólares a la Jefatura de Gabinete. Alsogaray admitió que ella cobraba un “plus” similar. Lo dijo en un intento por justificar cómo había crecido su patrimonio. Pero fue un búmerang: ahora se la acusa de administración fraudulenta y del delito de peculado, que implica que un funcionario se roba dinero bajo su custodia. A Granillo también se lo acusa de peculado, un delito excarcelable pero con una pena máxima de diez años de prisión.

La lista de nuevos procesamientos incluye al peluquero Enrique Kaplan, segundo de Alsogaray en Ambiente, y a Raúl Castellini, del mismo organismo. Y así como algunos ex funcionarios quedaron complicados, otros salieron favorecidos por la nueva resolución, con falta de mérito: Domingo Cavallo, el cordobés Juan Schiaretti (ahora en la pulseada con Luis Juez), el ex jefe de Gabinete Jorge Rodríguez, la ex titular del Banco Hipotecario Adelina Dalesio de Viola y el ex titular de la DGI Ricardo Cossio, entre otros.