El proyecto de Ley del Presupuesto Nacional para el 2008, que será presentado al Congreso el viernes próximo, prevé un crecimiento del 4 por ciento. Con esta suba el Producto Bruto Interno alcanzará los 894 mil millones de pesos. Página/12 tuvo acceso al documento que ya está sobre el escritorio del presidente Néstor Kirchner, quien definirá los últimos detalles del proyecto que en la Casa Rosada ya todos denominan “el presupuesto de Cristina”. Esa ley de leyes estima que el año próximo la inflación estará entre el 7 y el 8 por ciento y que el superávit fiscal será del 3,15 por ciento. El dólar se mantendrá estable en 3,20 pesos y la recaudación fiscal llegará a los 226.000 millones de pesos, calcula.

Para el año que viene se prevé que las exportaciones alcanzarán el nuevo record de 66.125 millones de dólares. La estimación se basa no sólo en los elevados precios actuales de los granos, sino también en los que marcan los mercados de futuro, mayores aún. También en los informes de la Secretaría de Agricultura, que indican una cosecha excepcional para el 2008. A la vez se espera una excelente performance en la venta externa de automóviles, vehículos pesados y de maquinaria agrícola.

En 2008 también se aguarda un nuevo salto por el lado de las importaciones que llegarán, según lo estimado en el proyecto de Presupuesto, a los 51.875 millones de dólares. En este rubro viene creciendo la importación de bienes de capital, con un porcentaje muy relevante de compra de teléfonos celulares, de bienes intermedios y, en los últimos tiempos, también de bienes de consumo. El fortísimo repunte del mercado interno llevó a que muchas empresas decidieran importar para poder satisfacer una demanda que superaba su capacidad de producción. A la vez, los grandes supermercados hicieron lo mismo. Se estima que, hasta que la oferta de las empresas equipare la demanda, la importación de bienes de consumo seguirá aumentando.

En los últimos días el proyecto de presupuesto quedó sólo en manos del Presidente y, vía telefónica con Alemania, de la más probable candidata a sucederlo, la senadora Cristina Fernández de Kirchner. Uno de los temas más ríspidos fue decidir cuánto le toca a cada ministerio. Como siempre, la mayor parte se lo llevará Seguridad Social. Para el 2008 se destinarán a ese rubro 58.401 millones de pesos, 26 por ciento más que lo estimado en el Presupuesto 2007. Con este incremento sólo se cubren los aumentos de jubilaciones y pensiones ya dispuestos. El Presupuesto del año próximo no incluye nuevos incrementos. Pero dado el fallo de la Corte Suprema que exige se cumpla la movilidad de los haberes y el creciente superávit previsional se da por hecho que en el transcurso del 2008 habrá nuevos aumentos.

El otro ministerio que acercó al Presidente un pedido de fondos extraordinario fue el de Planificación: exactamente 23.021 millones de pesos, más del 10 por ciento del total del Presupuesto y un 60 por ciento más que lo otorgado para el 2007. Desde esta cartera se distribuyen los subsidios al transporte, los fondos para la construcción y compra de usinas eléctricas y el fondeo de Enarsa, entre otros gastos e inversiones. En las últimas horas se seguía discutiendo si ese monto sería suficiente. Pero hay otro tema que calienta esa discusión. El probable gabinete de Cristina será distinto al de Kirchner. En principio, ya está decidido dividir el Ministerio de Economía en Hacienda por un lado y Desarrollo Productivo por el otro. Queda por ver si algún área hoy en manos de Planificación pasa a uno de esos nuevos ministerios.

Otra cartera que tendrá un incremento significativo con respecto al Presupuesto del presente período es la de Salud. La candidata oficial tiene en mente que su gestión deberá estar marcada por una sensible mejora en la calidad de los servicios sanitarios en todo el país. Para eso prepara un plan que, a diferencia de otros del pasado que fueron financiados por créditos internacionales, será fondeado por el Tesoro nacional. Para el 2008 la suba será del 40 por ciento, alcanzando la suma de 6028 millones de pesos. Y, al igual que se hizo con el presupuesto de Educación, se planteará un sendero de crecimiento para los próximos cuatro años.

Los servicios de la deuda pública se mantendrán en el mismo porcentaje del PBI que este año: 2,1 por ciento. En este caso significarán 18.777 millones de pesos. Expresado en dólares serán 5866 millones. El Presupuesto sólo estima abonar los intereses que vencen durante el año próximo. La cancelación de capital, dicen en el Ejecutivo, dependerá de la posibilidad de que exista un mayor superávit al previsto y de las condiciones de los mercados internacionales.

Aunque la candidata Cristina Fernández de Kirchner piensa obtener un superávit aún mayor (ver nota aparte), el proyecto de Presupuesto 2008 que maneja el Presidente estima un saldo favorable de la cuentas públicas del 3,15 por ciento. En dinero significa que ese superávit primario resulta de 28.161 millones de pesos. Descontando el pago de los intereses de la deuda, el resultado financiero ascendería a 9984 millones de pesos, un 1,05 por ciento del PBI.

El presupuesto de los demás ministerios está supeditado al saldo del debate sobre lo que se destinará a Planificación, una de las principales preocupaciones del Ejecutivo, dado que el año próximo se transferirán importantes fondos a la inversión en infraestructura para ampliar la oferta energética.

El Presupuesto es la ley fundamental de la Nación y, bien leído, es lo más parecido a un Plan de Gobierno. A partir de pasado mañana, cuando ingrese al Congreso, comenzarán las discusiones con la oposición que, seguramente, volverá a insistir en que las estimaciones oficiales pecan de cautelosas, para luego, cuando la realidad las supere, utilizar los fondos sobrantes a su arbitrio. En el Ejecutivo aseguran que hoy más que nunca, a partir de los ruidos financieros internacionales, la cautela es fundamental en los pronósticos económicos de 2008.