Hermes Binner se manifestó ayer “preocupado” con la situación de la Justicia de Santa Fe. En la Casa Rosada, y luego de un encuentro con Néstor Kirchner, el gobernador electo criticó al actual mandatario provincial, el peronista Jorge Obe-id, por querer renovar la Corte provincial sin consultarlo y sin abrir el debate en la sociedad, a diferencia de lo que hizo el Presidente con el máximo tribunal a nivel nacional.

“Una de las cosas más importantes que hizo Néstor Kirchner fue la autolimitación para la elección y ahora tenemos una corte de lujo. Me duele que Santa Fe no aproveche ese ejemplo. Además, creemos que la ética del gobernador pasa por el diálogo con las autoridades electas”, sostuvo Bi-nner.

Después de la derrota kirchnerista, y a tres meses de dejar el poder, Obeid propuso por los diarios al penalista Daniel Erbetta para la Corte provincial y a Agustín Ba-ssó para la Procuración. El domingo, Binner le había dicho a Página/12: “Creemos que en la provincia hay que hacer lo mismo que hizo el Presidente a nivel nacional a la hora de designar los jueces de la Corte Suprema. Esto tiene que ver con terminar con el ‘dedo’, esto de la dedocracia para señalar a los que deben ser jueces quedó demostrado que es muy malo para la república”.

La reunión de ayer se había acordado el mismo domingo de la elección que consagró a Binner como futuro gobernador. Kirchner se comunicó ese día para felicitarlo por partida doble: por el triunfo y por ser el primer socialista en convertirse en mandatario provincial.

Tras el encuentro con el Presidente, Binner recalcó que, para cambiar este sistema de elección de jueces, durante la campaña propuso “llevar adelante una reforma constitucional, porque, además, es una de las más viejas del país”. La Carta Magna de Santa Fe data de 1962.

Al ser abordado por la prensa, Binner no abundó demasiado sobre los tópicos tratados junto a Kirchner y al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, también presente en el despacho presidencial. “Fue una reunión muy agradable en cuanto a que tocamos muchos temas vinculados a la Argentina que está saliendo adelante”, dijo el socialista. Y resaltó la “buena relación” y “sin trabas” que mantiene con el gobierno kirchnerista. Binner también contó que hablaron sobre las obras de cloacas, infraestructura, escuelas, hospitales y los trabajos viales “que están en marcha” en las provincia. Por otro lado, el mandatario electo evitó referirse a si el gobierno nacional debe convocar a veedores de la Organización de Estados Americanos (OEA) para las elecciones nacionales del 28 de octubre.

Sin embargo, dejó entrever su predilección por llamar a una “veeduría y no a una observaduría” de ese organismo. “De esta manera, puede meterse de lleno en las elecciones y no venir a tomar café y charlar con los candidatos”, dijo Binner, acompañado por la vicegobernadora electa, la radical Grisela Tessio.

Como un equilibrista, el ex intendente de Rosario tomó prudente distancia de las elecciones de octubre, excusándose en la diversidad de referencias nacionales que tienen los dirigentes de su Frente Progresista, el sello con el que tomará las riendas de Santa Fe.

Esa prudencia le vino al dedo a Kirchner, quien después de confrontar con Binner –Rafael Bielsa ofició de candidato K– ahora busca capitalizar el resultado de la elección. No obstante, es Elisa Carrió, al llevar al socialista Rubén Giustiniani como candidato a vicepresidente, la que parecería haber recibido los mayores beneficios del recambio de autoridades.

Del encuentro de anoche también participó Jorge Rivas. El vicejefe de Gabinete es el secretario general del socialismo bonaerense y durante la campaña expresó su apoyo a Binner. Aquella preferencia le generó una esperable rabieta de Bielsa, quien hubiese preferido el respaldo de la Casa Rosada sin excepciones.