El Ministerio del Interior identificó al gendarme que disparó las balas de goma que impactaron contra la periodista Adela Gómez en Caleta Olivia, Santa Cruz, y lo pasó a disponibilidad junto con otros tres integrantes de esa fuerza que también utilizaron esos proyectiles. Sin embargo, en la cartera que comanda Aníbal Fernández no difundieron el nombre y apellido del efectivo. Se excusaron diciendo que “está en manos de la Justicia”. El jefe del batallón, Raúl Mesa, había sido desafectado del mando de tropa a raíz de la represión a los trabajadores petroleros que cortaban la Ruta 3 en reclamo de un cambio de encuadramiento sindical. El ministro Aníbal Fernández dijo que la actitud del jefe del operativo “está siendo fruto del análisis de la propia Gendarmería, y si es responsable de los disparos correrá la misma suerte que los otros”.

Fernández detalló que “son cuatro oficiales que participaron de ese tema y ya están en disponibilidad”. Repudió el accionar del efectivo que disparó con balas de gomas porque “no hay autorización” de utilizar ese tipo de proyectil durante protestas sociales.

La periodista de la radio FM XXI, de Caleta Olivia, sufrió heridas en su pierna derecha al recibir dos balas de goma cuando estaba en la ruta junto a los trabajadores petroleros. Fernández aseguró: “Estoy separando a los gendarmes por una actitud que está fuera de lo que son las políticas públicas ordenadas”.

“Estoy haciendo lo que tengo que hacer, que es una orden específica. No se actúa de esa manera”, insistió y argumentó que “hay que separar a este señor (por el efectivo que hizo los disparos), que no entendió la orden o no está a la altura de las circunstancias”. Subrayó que a los gendarmes “se les exige un nivel de profesionalismo”, que en este caso el agente de seguridad no lo demostró.

“No tienen autorización para tirar balas de goma, tienen que controlar la situación desde un punto de vista profesional, de otra manera”, dijo Fernández. El jefe del operativo, Raúl Mesa, sostuvo ante la Justicia que desalojó al piquete por órdenes superiores. En Interior interpretaron que en caso de ser así debe haber sido de un superior de la fuerza de seguridad.

No obstante, el ministro explicó que la Gendarmería actuó porque “había en peligro un micro, al que se lo había agredido”, y precisó que se incautaron “un hacha con mango largo, un pico que se utiliza para la construcción y 20 o 30 palos y fierros de toda dimensión”. En cuanto al disparo que impactó en la pierna de la periodista, dijo que fue “de rebote”, porque “si le pega derecho la lastimadura es de otra característica, a esa distancia con posta de goma el daño es muy grande si se dispara en forma directa”. Fernández señaló que “llamaran a la periodista para ver cómo estaba”.

Los trabajadores de la empresa Empasa siguieron ayer cortando en forma intermitente la ruta. Piden el cambio de afiliación del gremio de trabajadores rurales al petrolero por los mejores salarios. Dejaban circular a los vehículos particulares y el transporte que no tuviera relación con Empasa. Mientras sigue la causa judicial y por la represión en Caleta Olivia, el clima político en Santa Cruz sigue más que tenso, el presidente Néstor Kirchner participará el lunes de un acto junto a su esposa, Cristina Fernández de Kirchner, en San Julián.