El gobernador de Chubut, Mario Das Neves, y su adversario en las elecciones de mañana, el radical Raúl Barneche, pasaron casi como una siesta el día anterior a las elecciones. Quienes tuvieron mucho trabajo fueron los integrantes del Superior Tribunal de Justicia, que se encontraron con una deserción masiva de presidentes de mesa. El ARI local puso el grito en el cielo y reclamó que los reemplacen funcionarios judiciales. Finalmente, Sus Señorías dispusieron que “todo el personal del Poder Judicial se encuentra afectado para cubrir guardias pasivas a los fines de integrar eventualmente las mesas electorales”.

Los jueces Juan Pedro Cortelezzi, Jorge Pfleger, José Luis Pasutti y Fernando Luis Royer determinaron que serán sus propios empleados los que ocupen los lugares de los faltantes en las elecciones donde se elegirá gobernador, vice, intendentes, concejales y 27 legisladores provinciales. La única excepción es Rawson, que ya tuvo su elección el domingo pasado. Los magistrados dispusieron que el personal quedará relevado de cualquier otra tarea para realizar las guardias. En todo Chubut habrá 1182 mesas para que los 318.252 electores habilitados.

En tanto, los principales candidatos se mecieron bajo la paz de la veda y aprovecharon para tener reuniones con sus colaboradores o descansar con la familia. Das Neves –quien busca la reelección con el sello del PJ– siguió las últimas encuestas desde la Casa de Gobierno. No hizo actos de gestión ni inauguración de obras para que no se interpretase como parte de su campaña. “Queremos que la gente vote en libertad, elija por el candidato con el que más se sienta representado y que se exprese, porque es lo mejor que nos puede pasar y hay que vivirlo con alegría”, sostuvo el gobernador. Das Neves recibió respaldo del presidente Néstor Kirchner, quien dijo sin ambages: “Yo lo voto a Mario”. Y guiñó un ojo con picardía.

Barneche, por su parte, volvió a la Capital desde Comodoro Rivadavia, donde ayer tuvo su cierre de campaña, y tuvo reuniones con sus fiscales. En tanto, el candidato del ARI, Guillermo Bonaparte, aprovechó la veda para descansar con su familia en Comodoro Rivadavia y reponer trabajo como asesor de la Dirección Patagónica de la AFIP. “Fue una campaña muy intensa y por fin terminó, ya que tenía bastante abandonada a mi familia”, sostuvo el dirigente del ARI. El candidato dejó en el garaje el “ARImóvil”, un camioncito con el que recorrió la provincia, como un local partidario rodante. “Con pocos recursos, se hace muy pesada la tarea”, explicó.

Gustavo Difiori es el único candidato que no pudo descansar. Se postula para intendente de Esquel por el vecinalista Provech, pero no tuvo oportunidad de dedicarse a sus cosas porque es fiscal de su propia fuerza.

“El Provech es un partido familiar, así que todos tenemos que hacer de todo”, comentó.

Por otra parte, el Ministerio de Educación provincial informó que las escuelas que sean utilizadas para las elecciones “no tendrán actividad por la mañana debido al operativo de limpieza que deberá realizarse en las mismas”. Sí reanudarán la actividad en el turno tarde. El ministerio se ocupó de dejar en claro que “las escuelas que no participan de las elecciones del próximo domingo tendrán clases como es habitual en ambos turnos, mañana y tarde”. Una noticia que pondrá triste a más de un alumno esperanzado.