Después de trabajar durante casi todo el día, el Superior Tribunal de Justicia (STJ) chaqueño decidió ayer frenar el escrutinio definitivo y en la misma resolución ordenó que se abran todas las urnas en las que se encuentren votos nulos destacados en las actas. Respondió así a un viejo pedido que el Partido Justicialista (PJ) había realizado antes de las elecciones para gobernador del 16 de septiembre, por la presencia de “boletas truchas”. Hasta el momento, el candidato del kirchnerismo, Jorge Capitanich, mantenía el primer lugar, con 13.163 votos sobre el candidato radical Angel Rozas.

Antes de que se realizaran los comicios, a mediados de este mes, los representantes del PJ provincial habían denunciado ante la Justicia electoral del Chaco la presencia de boletas falsas. El dictamen emitido ayer expresa que “teniendo en cuenta que el Partido Justicialista no ha determinado las urnas ni las mesas en las que se habrían incluido dentro de los sobres los posibles votos con las boletas irregulares, la apertura de las urnas tendientes al escrutinio de los votos nulos se deberá efectuar sobre todas las mesas en cuyas actas de escrutinio obren y figuren votos nulos, y en caso de que ellos hayan sido declarados nulos, en virtud de haberse votado con boletas con el tenor de las denunciadas en esta causa, se computarán y escrutarán como válidos”.

Como ya se había escrutado el departamento San Fernando, donde estarían las boletas objetadas, el PJ había desistido de que se abrieran las urnas para agilizar el trámite dejando el cuestionamiento para el final. Pero el tribunal sorprendió con la decisión, que obligará a bajar considerablemente el ritmo del escrutinio. Sobre 1489 mesas revisadas, 60,65 por ciento del total de 2455, la ventaja del candidato de Chaco Merece Más, el peronista Jorge Capitanich, sobre el de la Alianza Frente de Todos, el radical Angel Rozas, era de 13.163 votos. Los guarismos daban entonces para Capitanich 153.827 votos (47,97%) contra 140.678 (43,87%) de Angel Rozas.