Lilita sumó a sus equipos a otro ex funcionario de las filas del kirchnerismo, luego de la incorporación del ex director del Banco Central Alfonso Prat Gay. Se trata del ex secretario de Seguridad Interior Norberto Quantín, que colabora con el plan de seguridad de la Coalición Cívica. En la CC se discute la posibilidad de crear un ministerio que se dedique exclusivamente al tema de seguridad. “No estamos pensado en Quantín para ministro, sino que nos está asesorando. Más allá de lo ideológico, es ultradecente”, lo definió uno de los dirigentes del entorno de Elisa Carrió.

Quantín fue uno de los contactos que cultivó Carrió en estos últimos tiempos. La líder de la CC le pidió que colaborara con la propuesta de seguridad, de la que participaron la diputada Marcela Rodríguez, Claudia Neira y el hipotético jefe de Gabinete de Carrió, Gerardo Conte Grand. También fueron consultados algunas especialistas del Instituto de Seguridad en Democracia, que dirige el ex ministro de Defensa Horacio Jaunarena

El ex secretario de Seguridad Interior tuvo un extenso paso por la Justicia, a la que entró en 1958. Durante la dictadura, como fiscal de la Cámara del Crimen, convalidó la detención de un preso político frente a un hábeas corpus al que hizo lugar el entonces juez Eugenio Zaffaroni. “Estaba vinculado con concretas actividades subversivas, actuando en un frente de prensa (...) Así las cosas, y teniendo especialmente en cuenta los momentos de guerra revolucionaria sufridos por la Patria, considero que existen suficientes fundamentos para restringir su libertad”, decía el escrito de Quantín, del 24 de octubre de 1981. En democracia, Quantín se justificó: “Cuando hay estado de sitio el Poder Judicial no puede meterse en cuestiones del Ejecutivo”. Como fiscal, apeló dos veces la libertad de ese detenido, que estuvo seis años preso en la dictadura sin acusación.

En los noventa, Quantín condujo un equipo de fiscales llamados “los centauros”, que integraban José María Campagnoli, Pablo Lanusse, Marcelo Munilla Lacasa y Adrián Giménez, entre otros. Investigó varios casos de corrupción del menemismo, como el del ex concejal José Manuel Pico y de la ex interventora del PAMI Matilde Menéndez y también la dudosa muerte de Marcelo Cattáneo. El menemista Angel Agüero Iturbe, que era procurador general, desarmó su equipo en 1995. “Sigue viviendo en la misma casa en Tribunales y no tiene auto. Tiene una decencia acrisolada”, lo elogiaban desde la CC.

Llegó al gobierno de Kirchner de la mano del entonces ministro de Justicia Gustavo Beliz. Desde su cargo, se opuso a la anulación de las leyes de impunidad que promovieron tanto el oficialismo como la propia Carrió. Estuvo en el cargo durante un año y dos meses, hasta que le pidieron la renuncia tras los incidentes frente a la Legislatura. No se fue precisamente en buenos términos: “A Kirchner nunca le importó la seguridad. No quiere romper con sus amigos setentistas”, dijo. Y se mostró a favor del uso de armas para reprimir la protesta social. Aseguró que eran “delincuentes” y “amigos del Presidente” los que tomaron la comisaría de La Boca tras el asesinato del dirigente social Martín “El Oso” Cisneros.

Volvió a su fiscalía y se jubiló en mayo de este año, cuando se acercó a Carrió. Estuvo entre quienes fueron a apoyarla cuando se presentó en el juicio por calumnias e injurias, en que fue absuelta. Ella lo introdujo a quienes estaban trabajando el tema de seguridad y aportó sus ideas al programa que presentará hoy. Entre otros puntos, la CC se plantea hacer funcionar en forma activa el Consejo de Seguridad Interior, para lograr una mejor coordinación de las fuerzas de seguridad y policiales. Se discutió, además, la posibilidad de un Ministerio de Seguridad, que no dependa del Interior.

También se mostrarán a favor del traspaso de la policía que pide el jefe de Gobierno electo, Mauricio Macri.