EL PAíS
› CON UNA LARGA MARCHA, COMENZO EL FORO SOCIAL EN LA ARGENTINA
Estos caminantes contra el modelo
Marcharon desde la Plaza de Mayo hasta la plaza Houssay. Del exterior llegaron Joao Felicio y Evo Morales, entre otros. Hoy comenzarán las actividades, seminarios y debates. Salvo algunos diputados del ARI, la clase política argentina brilló por su ausencia.
› Por Eduardo Tagliaferro
No fue un fantasma, fueron miles y miles de manifestantes. El repudio al ALCA, al neoliberalismo y la idea de que “otro mundo es posible” alentaron a los participantes de la marcha que dio inicio al Foro Social Mundial en la Argentina. La caminata comenzó luego de que el diputado boliviano y dirigente campesino Evo Morales participara con las Madres de Plaza de Mayo de la habitual ronda de los jueves alrededor de la Pirámide. “El pueblo nuevamente está presente frente a este tribunal de injusticia para pedirle a la Corte Suprema que se vaya”, dijo desde el camión de sonido el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, cuando la columna pasó frente al Palacio de los Tribunales. La jornada finalizó en la plaza Houssay y, salvo la presencia de algunos diputados del ARI y del Frente para el Cambio, los dirigentes políticos estuvieron ausentes.
Luego de las palabras del titular de la CUT de Brasil, Joao Felicio, y de Evo Morales, el comité de movilización dejó inaugurado el evento. Lo hizo Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo - Línea Fundadora. Aunque algunos dirigentes internacionales todavía no arribaron, desde hoy comenzarán a funcionar algunos de los cerca de 240 talleres y más de 40 mesas redondas en las que se pretende encontrar alternativas a ese monstruo grande que pisa fuerte y que tiene por común denominador la exclusión social.
“Traigo el abrazo de los trabajadores del Brasil”, comenzó Felicio. La bandera verde-amarilla que tenía en sus manos no dejaba dudas. “Ahora ellos no necesitan dictaduras militares, por eso quieren el ALCA”, afirmó entusiasta y verborrágico, el titular de la CUT. Su encendido discurso logró conmover a una multitud, un tanto cansada por la larga caminata. Luego de las palabras de Felicio, habló Evo Morales. El diputado boliviano señaló que tenía más expectativas en la lucha social y callejera como herramienta para cambiar el actual modelo económico que en la lucha política y parlamentaria. “Nos acusan de terroristas, pero los terroristas son los que confiscan nuestros ahorros y los que nos imponen políticas de hambre y miseria, como el FMI y el Banco Mundial”, fueron las últimas palabras del líder de los cocaleros.
Cierto es que “las marchas tienen su propia estética”, como le comentó a este diario un veterano dirigente revolucionario. La de ayer tuvo la suya. El colorido de cada grupo y la diversidad de consignas y agrupaciones fue lo distintivo. El núcleo más numeroso lo aportó Barrios de Pie de la CTA. Se destacaban delegaciones de Almirante Brown, Morón y hasta de Rosario. Marcharon con sus hijos, con los cochecitos y con los estandartes de cada uno de los comedores populares. Rosa, del comedor Hormiguitas Viajeras del partido bonaerense de San Martín, comentó a este diario que “cada vez ve más chicos desnutridos”. También admitió que “ya no pueden solventar más los costos de funcionamiento” para dar de comer a los 150 chicos que diariamente llegan a su local.
Cuando marchó sobre la avenida Córdoba, la columna ocupaba unas siete cuadras nutridas de manifestantes. Cada cual con su consigna y estandarte. “Luche que se van”, entonaban los jóvenes de la CTA y “pan, trabajo, ajuste al carajo”, los chicos de la Villa La Cava. A esa altura de la marcha, el dirigente boliviano Evo Morales era el receptor de las más entusiastas muestras de afecto. “Es una alegría tenerlo a Evo aquí”, dijo a este diario Máximo Quispe Ramírez, residente boliviano en nuestro país. “Yo estoy hace seis años y tengo cuatro chicos nacidos acá, pero la lucha es una sola tanto en la Argentina como en Bolivia y en toda Sudamérica”, concluyó emocionado este obrero textil actualmente desocupado.
La marcha avanzaba con la buena voluntad de los automovilistas y el esfuerzo de los organizadores. Tal vez la ausencia total de policías fue la garantía del movimiento pacífico de la multitudinaria concentración. Un muñeco de los grupos ecologistas que se oponen a la instalación de un basurero nuclear en Ezeiza cerraba la columna, en la que sobresalían las agrupaciones de Attac, CTA, Judiciales y Utpba, que marchó con la banderade “periodistas en lucha”. Los abogados laboralistas llevaron una enorme bandera verde en la que en letras blancas se leía “Justicia”. También se destacaban las banderas de las asambleas barriales de Plaza de Mayo, Temperley, Balvanera, Ezeiza y Núñez-Saavedra. Los diputados del ARI -Irma Parentella, Marcela Bordenave y María América González– se confundían con los manifestantes. También podía verse al legislador nacional Alfredo Villalba. Famosos y personajes anónimos recorrían la plaza Houssay. Entre los distintos grupos caminaba la cantante Marilina Ross.
La voz de la socióloga de Clacso, Clara Algranatti, que ofició de locutora del acto con el que se cerró la manifestación, se quebró de emoción al ver la multitud que rodeó al palco. No era para menos: las calles de Buenos Aires habían sentido el paso de los luchadores contra el neoliberalismo. Y casi todos los participantes del Foro coinciden con Evo Morales en que “al sistema y al modelo sólo lo vamos a cambiar desde las calles, desde los caminos y desde los cortes de ruta”. Las actividades continuarán hoy en las facultades que rodean la plaza Houssay. Pero ésa será otra historia. Como afirmó Ana Esther Ceceña, la directora de la revista Chiapas: “Hoy estamos derrotando un poco más al neoliberalismo, dimos un paso más en la lucha”. Claro que el camino es muy largo.
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