La elección del gobernador de Salta tiene pronóstico reservado y podría convertirse en la más reñida de los comicios del domingo 28. Los dos candidatos que polarizan al grueso del electorado llevan a Cristina Fernández de Kirchner como estandarte. Juan Manuel Urtubey, un abogado de 38 años que renunció a su banca de diputado para meterse de lleno en la campaña, amenaza con quebrar la hegemonía del PJ salteño y su caudillo, Juan Carlos Romero. A la cabeza de la boleta que llevará el sello del Frente para la Victoria, Urtubey armó un “amplio frente”, que incluye a kirchneristas, renovadores, movimientos sociales, vecinalistas y radicales que rompieron con la UCR. “Vamos a terminar con un modelo de fuerte concentración económica, atada a un poder político que oprime a los salteños”, le dijo a Página/12.

–¿Cuál es la diferencia entre dos postulantes que apoyan a la misma candidata a la presidencia?

–Nosotros planteamos cambiar en la provincia un modelo de fuerte concentración económica, atada a un poder político consolidado hace mucho tiempo. En Salta es muy clara la diferencia entre quienes compartimos conceptualmente un proyecto nacional y aquellos que por necesidad electoral se cuelgan de una boleta a la que son muy ajenos.

–Pero el candidato romerista, el vicegobernador Walter Wayar, también consiguió la bendición oficial de llevar en su boleta a CFK.

–El FpV pretende generar desde Salta la apoyatura al gobierno nacional, más que valerse del apoyo nacional para lograr un resultado electoral más alto.

–¿Se puede quebrar la hegemonía que construyó el PJ ?

–Sí, definitivamente se rompe. Lo va a hacer no un aparato político, sino la sociedad.

–La elección salteña aparece como la más reñida entre las que aún deben decidir al futuro gobernador. ¿Puede terminar como en Córdoba y el Chaco?

–Trabajamos con mucha fuerza para que este cambio tenga un respaldo importante y no tengamos que estar discutiendo voto a voto en un escrutinio definitivo. Soy optimista.

–¿Le teme a un posibile fraude?

–Estamos tomando todos los recaudos necesarios. Lo que queremos resguardar es la voluntad popular.

–¿Esto es posible, de acuerdo con las encuestas que manejan?

–Cuando nos acercamos a la elección, se empiezan a romper los miedos y la gente empieza a expresarse masivamente a favor de un cambio. Salta va hacia una transición donde vamos a terminar con un proceso de gestión fuertemente concentrado y hegemónico. Lo haremos a través del frente amplio que logramos armar.

–El frente amplio que usted construyó incluye al Partido Renovador, cuestionado por sus lazos con la dictadura.

–Uno de los pasos previos que tuvo este frente fue el proceso de democratización del Partido Renovador, que ahora preside mi candidato a vicegobernador Andrés Sotos, que les ganó la conducción a los fundadores del partido atados al Proceso: Ulloa, Gómez Diez y compañía, que emigraron y fundaron su propio partido. Hoy, el hijo del capitán Ulloa es candidato por un partido, Propuesta Salteña, que está auspiciado por el propio gobierno provincial. El PR participa de nuestro frente, en el que también conviven distintos movimientos sociales, Libres del Sur, Movimiento Evita y un sector mayoritario de la UCR. Es una muestra de construcción progresista y plural.

–¿Qué cambios propone?

–Garantizar que el crecimiento que vive la Argentina se dé en Salta con inclusión social. La presidencia de Néstor Kirchner ha traído un fuerte crecimiento económico, acompañado de una gran recuperación de la calidad de vida para los argentinos. En Salta esto no pasó. Se verificó el crecimiento, pero la consecuencia es que se amplió la brecha entre ricos y pobres. Salta encabeza los indicadores de trabajo en negro, desocupación, niveles de pobreza con más del 50 por ciento de la población, y un 19 por ciento en la indigencia.

–¿Cuál será su postura sobre la ley de bosques, que el gobierno salteño no quiere convalidar?

–La misma que tuve en la Cámara de Diputados, donde fui el único salteño, o casi, que apoyó la aprobación. En la Argentina debe haber y se necesita una ley de presupuestos mínimos para garantizar la preservación de los bosques nativos. También es cierto que debemos garantizar la autoridad de aplicación de cada una de las provincias. Pero una cosa no debe denostar la otra. En Salta hemos visto un crecimiento exponencial de permisos de desmontes y una mirada muy complaciente a los atropellos al medio ambiente.

–¿Se siente apoyado por Kirchner en esta campaña?

–Sí, definitivamente. Hace poco tuvimos el apoyo en Salta de (Julio) Cobos, que dijo claramente que la única boleta de la concertación plural en la provincia era la nuestra.

–No es lo mismo la presencia de Cobos que de Cristina.

–Desde la provincia se han ocupado de evitar la presencia del Presidente y Cristina durante los cuatro años. Ya pasó que otras veces se ha tratado de alambrar la provincia para evitar que los salteños adviertan que puede haber una Argentina más integrada, que Salta puede ser parte de este proyecto nacional. El desafío es lograrlo.