Un día después de la condena a reclusión perpetua del sacerdote Christian von Wernich, el presidente Néstor Kirchner indicó que se trató de un “fallo ejemplar”. “Se está construyendo de vuelta la justicia en la Argentina porque estuvo la lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, que cumplió 30 años”, sostuvo. Su hermana, la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, contrastó la participación activa de Von Wernich en los crímenes de la dictadura, de la mano de la policía de Ramón Camps, con las denuncias y la resistencia del obispo de La Rioja Enrique Angelelli, que fue asesinado por la dictadura en un accidente de auto fraguado. Por su parte, la primera dama y candidata K Cristina Fernández de Kirchner consideró que “cayó el muro de la impunidad”.

En un acto de inauguración de obras, el Presidente aprovechó, como acostumbra, para referirse al tema del día. “Ayer (por anteayer) fue un día importante para consolidar la democracia argentina. Ha habido una condena ejemplar para el señor Von Wernich, que fue parte de la maquinaria infernal de la dictadura”, destacó. Optó por no hacer mención, como otras veces, al papel de la Iglesia en la dictadura. Remarcó que la condena “fue un ejemplo muy bueno para el país y el mundo de que en la Argentina hay justicia”. También se ocupó de recordar especialmente el rol que jugaron (y juegan) las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo. Les agradeció “el ejemplo que nos han dado, de que cuando se lucha con convicciones, con pasión, con amor y sin deseos de venganza, en búsqueda de la justicia, se logran este tipo de resultados”.

Kirchner volvió a referirse al testigo contra Miguel Etchecolatz Jorge Julio López, que ya lleva más de un año desaparecido y cuya investigación no ha dado hasta ahora ningún resultado tangible. “Es una asignatura pendiente que nos golpea porque no lo hemos podido resolver todavía”, admitió Kirchner. Tal vez pensando en los múltiples reclamos al Gobierno de los organismos de derechos humanos que conforman el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, insistió: “Estamos trabajando con toda nuestra fuerza del Estado para que López pueda aparecer”.

“Todavía existen facciosos y facciones que tienen evidentemente cierto marco y poder, que de algún lado le sale”, denunció, sin dar mayores precisiones. Sin embargo, Kirchner destacó que “este logro de justicia de ayer (por anteayer) es una gran derrota para todos estos sectores.

Y es una gran victoria de todos los argentinos, más allá de cómo piense cada uno”. “Pronto a terminar mi gestión, me siento realmente bien porque hayamos avanzado tanto en el aspecto de los derechos humanos y de terminar con la impunidad, en buscar la reconciliación con memoria y con justicia”, reflexionó, a modo de balance.

La candidata a presidente coincidió en que con el fallo “cayó el muro de la impunidad que algunos quisieron levantar para ocultar lo que nunca debió ocultarse”. “Pudimos echar abajo ese muro de impunidad que nos hacía una sociedad predemocrática”, remarcó la senadora en una visita a Río Cuarto. Alicia Kirchner se sumó a los planteos al inaugurar un Centro Integrador Comunitario (CIC) en Avellaneda, que lleva el nombre de Angelelli. La ministra de Desarrollo Social planteó que ese sacerdote “representa la mejor forma de ejercer el sacerdocio en contraposición a Von Wernich, quien participara activamente en las violaciones a los derechos humanos”.