Mendoza será una de las ocho provincias que elegirán gobernador este domingo. Aunque a la hora de votar, los mendocinos tendrán que estar atentos en el cuarto oscuro: varios de los postulantes compartirán las mismas fórmulas presidenciales con sus más férreos adversarios. O, también, un mismo partido contará con distintos postulantes a la presidencia. Los dos candidatos con más chances de alzarse con la gobernación –según las encuestas– irán colgados de la fórmula Cristina Fernández de Kirchner y Julio Cobos: el radical César Biffi llevará el sello de la Concertación Ciudadana, mientras que el peronista Celso Jaque lo hará con el emblema del PJ. La UCR con Roberto Iglesias y los demócratas con Omar De Marchi llevarán la candidatura de Roberto Lavagna en sus listas, aunque los “gansos” tendrán otra boleta con Jorge Sobisch como presidenciable. Elisa Carrió contará también con boleta oficial y su propia colectora: el ex juez Luis Leiva con la Coalición Cívica y Alejandra Naman en la alianza del ARI-PS.

Con 1,13 millón de empadronados, la elección provincial tendrá condimentos que la vuelven atractiva para politólogos y encuestadores. El gobernador saliente, Julio Cobos, pone en juego una doble apuesta. Por un lado, llegar a la vicepresidencia de la Nación en la fórmula de la Concertación Plural impulsada desde el gobierno nacional, tras romper con su partido, la UCR. Por el otro, consagrar a su delfín en la gobernación mendocina. El primero –de acuerdo con las encuestas– aparece como un objetivo al alcance de la mano. El otro es mucho más incierto.

En su carrera para llegar a presidir el Senado, Cobos contará con una ventaja extra. Su oponente más importante en la provincia, el senador nacional y ex intendente de Malargüe, Celso Jaque, también llevará en la boleta del PJ la fórmula Kirchner-Cobos. Pero, por el mismo motivo, será un boomerang en el plano local. La candidatura de Jaque a la gobernación amenaza con arebatarle a Biffi la posibilidad de que los radicales acuerdistas continúen al frente de la administración mendocina.

Según un sondeo de la consultora cuyana Iopps, que también realizará un boca de urna el día de la elección, la pelea por la gobernación entre Jaque y Biffi “es muy pareja”. Aunque el candidato del PJ “le saca unos puntos de diferencia, de acuerdo con un tracking que abarcó los 18 departamentos provinciales con tres mil casos”, dijo a Página/12 Antonio Di Tomaso, responsable de la encuesta. “Haber recorrido dos veces la provincia y la interna justicialista lo posicionaron en toda Mendoza”, dijeron a este diario desde el bunker de Jaque, confiados. Un triunfo de Jaque, considerado un “kirchnerista de la primera hora”, también será tomado como una victoria propia en la Casa Rosada, aunque pondría en cuestión la estrategia de la concertación trazada por el Gobierno.

Los cobistas también se muestran confiados. Biffi es el intendente de Godoy Cruz, uno de los departamentos más importantes del Gran Mendoza y el segundo en cantidad de votantes (135 mil) de la provincia, detrás de Guaymallén (180 mil). Su candidatura cuenta con el aporte de no pocos dirigentes K que se sumaron a la concertación. El aspirante radical mantuvo un perfil bajo en campaña, la mayoría de las veces con apariciones públicas en actos oficiales, casi siempre a la sombra de Cobos.

También habrá no pocos aspirantes a la gobernación que se disputarán el voto anti K. Entre ellos, el ex gobernador radical Roberto Iglesias, que llevará en su boleta la candidatura presidencial de Lavagna. Tercero en las encuestas, Iglesias también le peleará a Biffi el voto tradicional del radicalismo, que conserva siete de las 18 intendencias. El PJ tiene nueve comunas y los demócratas, las dos restantes.

A su vez, el conservador Partido Demócrata compartirá con la UCR el voto a Lavagna. Los “gansos” llevarán al ex ministro de Economía al frente de sus boletas, pero también sellaron un acuerdo con Sobisch. Sin estructura propia en Mendoza, el gobernador neuquino sumó a su candidatura toda la lista de los demócratas mendocinos.

Elisa Carrió pensaba cosechar votos mendocinos a través de la lista de la Coalición Cívica que candidatea a gobernador al ex juez Leiva. Pero los dirigentes del ARI provincial se rebelaron contra la candidatura a diputado nacional de Gustavo Gutiérrez, armaron un frente con el socialismo y consiguieron en la Justicia Electoral que su lista lleve a Carrió como candidata presidencial, a pesar de su disgusto.

La oferta electoral se completará con otras seis candidaturas a gobernador en listas nacionales. El PO, el PTS y el frente Humanistas-PC irán con listas propias. Lo mismo que Recrear de Ricardo López Murphy, el PUL de Alberto Rodríguez Saá y un pastor evangélico por la Unión Popular.

El juez electoral Walter Vento se mostró confiado en que la elección no sufrirá sobresaltos. “No hemos tenido casi rechazos en la convocatoria a los 3049 presidentes de mesas y muchos de ellos concurren a los cursos que estamos brindando”, dijo a Página/12. Pero votar en Mendoza será complejo, en especial para los indecisos: en el cuarto oscuro habrá un promedio que supera las 40 boletas electorales, entre coaliciones nacionales, provinciales y municipales.