El gobernador bonaerense, Felipe Solá, aseguró ayer que “hay genete identificada” por el asesinato de los tres policías bonaerenses.

El funcionario no quiso dar precisiones sobre el sospechoso pero señaló que la investigación está bien encaminada. Ayer, la policía había realizado una serie de allanamientos en el complejo habitacional Ejército de Los Andes, conocido como Fuerte Apache, en busca de las armas y equipos robados. Durante el operativo se detuvo a tres personas a las que se les secuestraron drogas y armas de puño, pero se comprobó que no tenían vinculación con el caso.

El procedimiento, que no tuvvo éxito, fue ordenado por la fiscal platense Leyla Aguilar a partir de datos aportados por una llamada telefónica recibida en los tribunales, luego de conocerse la recompensa de hasta 300 mil pesos ofrecida por el gobierno bonaerense para quienes aporten datos que permitan esclarecer los asesinatos del sargento Pedro Díaz (45) y los suboficiales Ricardo Torres Barbosa (26) y Alejandro Vatalaro (27).

Los investigadores del crimen tienen el rostro de uno de los presuntos autores del hecho y procuran identificarlo mediante el análisis de huellas dactilares levantadas en la escena. Si bien se manejan varias hipótesis, fuentes de la investigación creen que los homicidios estuvieron motivados por un problema pasional vinculado a uno de los tres policías muertos, y que los otros dos fueron asesinados cuando pretendieron defender al atacado. El identikit del sospechoso fue elaborado en base al testimonio aportado por un taxista.