El ministro de Medio Ambiente del Uruguay, Mariano Arana, anunció que Botnia comenzará a producir “en los próximos días”. El funcionario reveló que la empresa presentó este lunes la solicitud de autorización formal para que se le permita operar, lo que el gobierno otorgará “sin demora”. De todas formas, el permiso deberá ser refrendado por el presidente Tabaré Vázquez, quien está de gira en los Estados Unidos.

El retorno de Vázquez a Montevideo está previsto para el viernes. Fuentes del gobierno uruguayo estimaron que podría demorar la firma hasta después de la Cumbre de Chile que se realizará entre el 8 y el 10 de noviembre y en la que coincidirá con Néstor y Cristina Kirchner. El mandatario buscará concretar allí un encuentro para dialogar sobre el conflicto. La intención uruguaya es avanzar en un acuerdo para un monitoreo conjunto del río Uruguay en el área de influencia de la pastera, lo que hasta ahora ha sido rechazado por el gobierno argentino.

Ayer un equipo de técnicos de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) recorrió las instalaciones de la pastera en Fray Bentos para redactar el informe y la aprobación. La papelera tendría que haber comenzado a operar a fines de septiembre, de acuerdo con el plan de obra original. Sin embargo, circularon fuertes versiones de que Vázquez había acordado demorar la entrada en funcionamiento de Botnia hasta después de las elecciones argentinas. Además, en agosto hubo un accidente tóxico que mandó a nueve operarios al hospital y en septiembre se encontraron filtraciones en una de las piletas, que tuvo que ser reparada.

El anuncio de la inminente puesta en marcha fue ratificado por el subsecretario de Medio Ambiente, Jaime Igorra, quien evaluó que la planta podría estar en funcionamiento “antes del 10 de noviembre”.

Consultado sobre el tema, el gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, estimó que Cristina Kirchner no hará cambios en la política frente al conflicto y se limitará a continuar “esperando el fallo” de la Corte Internacional de La Haya. “Ella ha expresado claramente y el gobierno de la provincia de Entre Ríos coincide, en que si nos sometimos al marco de la legalidad internacional tenemos que seguir” en esa senda.

En Gualeguaychú, los vecinos planifican una serie de acciones para redoblar su protesta contra la papelera. Incluyen el viaje de un grupo de representantes de la asamblea ambiental a Santiago de Chile, la próxima semana, para la Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado. José Pouler, integrante de la asamblea, indicó que “se están haciendo los preparativos para llevar a Chile la protesta contra Botnia”.

“Sabemos que Botnia está a punto de comenzar a operar y que contra eso no se puede, pero nuestra lucha crece, supera las fronteras argentinas y se extiende a otras organizaciones. Vamos a ver cómo se hacen cargo de todo esto”, señaló.

“No creemos en soluciones mágicas, pero nunca dejamos de creer que la relocalización de Botnia es posible y seguiremos sosteniendo la lucha social”, expresó, por su parte, la secretaria de la asamblea, Susana Padín. Botnia prevé producir un millón de toneladas de pasta de celulosa al año y está instalada sobre un río interno. En los últimos meses, a la protesta de los vecinos de Entre Ríos se ha sumado el rechazo de un sector de la población uruguaya, como los productores rurales que se verán afectados, en la zona de Colonia, por la instalación de Ence. Los uruguayos plantean su oposición no sólo a las pasteras, sino al modelo de monocultivo forestal de eucaliptus que ya ha causado problemas: en algunas regiones, como la de Soriano, el municipio tiene que repartir agua porque los pozos se secaron.