“No es bueno que el hombre esté solo”, responde el reelecto diputado Claudio Lozano cuando Página/12 le pregunta cómo piensa rodearse cuando renueve su banca en la Cámara de Diputados. “Por definición, nunca trabajo solo. Estos años tuve acuerdos con diferentes bloques privilegiando el alineamiento según una agenda de temas”, completó respecto de la posible conformación de un interbloque que integrarían, en principio, varios diputados del ARI que no comulgan con la ideología imperante en la Coalición Cívica (CC). Sucede que María América González y Carlos Raimundi ya mostraron su adhesión al partido de Lozano, Buenos Aires para Todos, pero no quieren abandonar el ARI. Por eso, la conformación de un interbloque aparece como la opción más viable. Proveniente de la CTA y asociado con Pino Solanas, Lozano imagina que en ese espacio podrán confluir otros legisladores que compartan sus objetivos y una estrategia parlamentaria de corte opositor, “autónoma e influyente”, según sus palabras.

“La igualdad en la distribución del ingreso, la soberanía de los recursos, la reconstrucción productiva y la democratización social son los ejes”, enumera Lozano, como si todavía estuviera en campaña. Si bien la experiencia del Grupo de Acción Parlamentaria (GAP) no llegó a consolidarse, ése sería el modelo que imagina el diputado que logró el domingo renovar su mandato hasta 2011 como diputado nacional por la Capital, con poco más del 7 por ciento de los votos. Lozano considera que en el Congreso habrá un proceso de realineamiento de diferentes sectores, “tanto del oficialismo, en la medida en que no va a hacer los cambios que prometió, como por el lado de los que no acuerdan con el viraje de Carrió del ARI a la Coalición Cívica, o por los desplazados de la crisis del radicalismo”. En tal sentido ya viene trabajando con la diputada González, y el diputado Carlos Raimundi estuvo presente en el acto de lanzamiento, en su alianza con el Proyecto Sur de Solanas, al igual que Eduardo Macaluse, presidente del bloque del ARI en Diputados.

Lozano dice tener afinidad con Delia Bisutti, también del ARI, con Norma Morandini, con el entrerriano Emilio Martínez Garbino, con el diputado fueguino Leonardo Gorbarcz y con el senador por esa provincia José Martínez. ¿Todos ellos podrían conformar el futuro bloque de Lozano?, preguntó este diario. “La modalidad que nos unifique será la que surja de cómo ellos vayan procesando su situación en sus fuerzas, no puedo determinar ni los tiempos ni los modos que tendrá”, respondió Lozano.

Consultada sobre sus próximos pasos, la diputada María América González dijo que “por el momento” no se va del ARI. “La idea mía es que Claudio forme un interbloque con nosotros”, expresó la legisladora especializada en asuntos previsionales. “Si una es democrática, debe aceptar que el que quiera pasar del ARI a la Coalición Cívica lo haga, y viceversa. Cuando fui con Lozano no me pasé al partido de él. Ella (por Carrió) dice que estamos jugando en contra de ella y eso es mentira. Me quiero quedar en el ARI mientras sea autónomo de la CC, pero no me puedo sentar con (Patricia) Bullrich, que traicionó a los jubilados y a los trabajadores”, expresó González.

Otro miembro del ARI –que coincide con González en que ese partido y la CC son “el agua y el aceite”– comentó a este diario que Carrió pretende que el diputado Adrián Pérez presida el bloque parlamentario de ambos partidos en uno solo y que, para lograrlo, está llamando a cada uno de sus integrantes.

¿Será este incipiente agrupamiento la oposición parlamentaria por izquierda al kirchnerismo? Lozano respondió que ese rol es el que viene cumpliendo. De hecho, desde que dejó su banca Patricia Walsh hace dos años, y a excepción del ex zamorista Carlos Tinnirello, no hay representantes de izquierda en la Cámara baja. El Diario de Sesiones podría testimoniar posiciones contestatarias que tuvieron los diputados socialistas Jorge Rivas o Ariel Basteiro, hoy incorporados al Gobierno. Si bien Lozano no se define de izquierda, no le molesta ocupar ese lugar, aunque aclaró que lo seguirá haciendo “con más amplitud” que los partidos que así se definen.