Como en una partida simultánea de ajedrez, Eduardo Duhalde movió ayer varias fichas. Por un lado fijó para el 15 de diciembre la fecha de la interna y estableció que cada precandidato pueda ser votado sólo por afiliados de su partido e independientes. Por otro, encomendó a sus hombres seguir reuniendo consenso en el Congreso para aprobar un proyecto del diputado justicialista Gerardo Conte Grand, que reemplaza la interna de marras por una variante de la ley de lemas.
El cronograma electoral establecía originalmente internas abiertas y simultáneas en todos los partidos para el 24 de noviembre y elecciones generales para el 30 de marzo de 2003. Sin embargo, un fallo del juez salteño Abel Cornejo, cuestionando la potestad de los afiliados de un partido a votar en la interna de otro apuró los cambios.
Jorge Matzkin se encargó de confeccionar el nuevo decreto que hoy será rubricado por el Presidente. En sintonía con el fallo judicial, el ministro del Interior acota la interna abierta a los “afiliados al partido o a la alianza y aquellas personas que carecen de afiliación política”, según el textual de la flamante norma.
La otra novedad es la postergación de la fecha. Ningún funcionario lo admitió en público, pero obedeció a los problemas del distrito bonaerense para confeccionar sus padrones. Oficialmente se justificó en la necesidad de “ordenar” el comicio.
Fuentes de la cartera política señalaron a este diario que el fin de semana el Gobierno barajó alternativamente dos fechas para trasladar la interna: el 1 de diciembre y el 15, opción finalmente elegida. Se descartó de plano el 8 al ser feriado nacional por conmemorarse el Día de la Virgen.
Con los cambios, que también redactaron el subsecretario de Interior, Cristian Ritondo, y el secretario de Provincias Arturo Puricelli, además de representantes de la Dirección Nacional Electoral, el nuevo cronograma será:
u 16 de octubre: presentación de alianzas políticas.
u 26 octubre: cierre de fecha de presentación de candidaturas.
u 15 de diciembre: internas simultáneas.
u 27 de diciembre: difusión del escrutinio definitivo.
u 30 de marzo: elección de presidente y vice.
u 27 de abril: segunda vuelta.
Claro que la tarea del Ministerio del Interior no se limitó a pulir “técnicamente” el escrito. Durante el fin de semana también hubo una retahíla de contactos políticos para reestablecer la calma interna.
Matzkin terminó ayer confirmando los cambios al menemismo, a través de una conversación telefónica con Eduardo Bauzá. El ex senador y miembro del comando de campaña de “Menem 2003” prestó su acuerdo, según dijo a Página/12 su vocero.
Con una pizca más de prudencia hizo lo propio Alberto Kohan. “Todavía espero ver el decreto. Si se respeta el espíritu de la ley, que voten sólo afiliados e independientes, vamos a estar conformes. Hay que esperar”, señaló el jefe de campaña menemista.
Los detractores de la postergación –entre ellos menemistas y también partidarios del puntano Adolfo Rodríguez Saá– vieron un ardid del Gobierno para darle tiempo a De la Sota a instalarse y posicionarse, algo que por ahora no reflejan las encuestas. De hecho, el gobernador cordobés trabaja contra reloj para ganar adeptos: hoy mismo tendrá su debut en la Capital, con una exposición en la Universidad de Belgrano y un acto en un centro de jubilados de Villa Luro.
De la Sota prefiere internas donde voten todos. Pero sus hombres intentaron ayer bajarle el tono a la polémica. “Nosotros ya lo dijimos claro: queremos votar. Si el nuevo decreto facilita y permite llegar a unpunto de equilibrio estamos de acuerdo”, dijo el diputado Eduardo Di Cola a este diario.
Lo cierto es que el propio Duhalde instruyó al asesor Juan Carlos Mazzón, quien oficia de nexo entre la Casa Rosada y el Congreso, reunir consenso para avanzar con la “variante Conte Grand”.
Se trata de una falsa ley de lemas donde se presentan varios candidatos por partido en la elección general de marzo. Si ninguno de ellos obtiene el 45 por ciento de los votos que establece la Constitución para ganar en la primera vuelta, todos los sufragios obtenidos por un mismo partido irán a parar al candidato que haya ganado dentro ese “lema”. Ese candidato competirá luego en el ballottage.
Algunos la tildan de inconstitucional. Y hasta se puede presentar una paradoja: que la segunda vuelta la dispute quienes obtuvieron el primero y el tercer lugar, si es que el que salió segundo pertenece al mismo partido que el que obtuvo el primero.
¿Cómo hará Duhalde para borrar de un plumazo las internas si finalmente logra convencer a peronistas y radicales de avanzar con esta variante? Sencillo: el primer artículo de la ley Conte Grand anula las internas abiertas previstas para este año.