Era la última cumbre internacional del presidente Néstor Kirchner, así que elaboró un discurso de despedida de sus colegas, con un tono emotivo inusual para este tipo de encuentros. Además, resaltaban en la comitiva argentina, buscó resaltar la necesidad de un modelo de “cohesión social” para el continente que se va expandiendo en la región con la llegada de nuevos gobiernos con sello progresista. “Les quiero decir que he vivido una experiencia inolvidable en estos cuatro años y medio, he conocido gente maravillosa”, dijo el Presidente a sus colegas.

“Gracias Lula. Nicanor, tanta cosas que hicimos juntos. No quiero ser injusto con ninguno, pero me encanta ver los rostros, el presidente que tiene Ecuador, el presidente que tiene Nicaragua, muchas gracias Uribe, con nuestra diversidad de pensamiento y demás hemos siempre pensado en la región, esto es muy importante. Es decir gracias, muchas gracias y fuerza que podemos”, cerró Kirchner emocionado mirando a los mandatarios que tenía alrededor. Luego, cada uno de ellos cuando le tocó hablar le respondió los agradecimientos a Kirchner y recordó su labor en la Argentina. Hugo Chávez obviamente dio la nota. “Cristina hará mejor gobierno que tú, Néstor”, bromeó.

Kirchner reivindicó su política social y mencionó la baja de los índices de pobreza. “La Cumbre Iberoamericana tiene que consolidar este pensamiento contra las políticas fondomonetaristas”, definió.

La Cumbre Iberoamericana terminará hoy, con una conferencia de prensa. Raro en él, Kirchner se quedó hasta la última jornada y recién volverá a Buenos Aires hoy a la mañana, para recibir por la tarde a José Luis Rodríguez Zapatero. El jefe del gobierno español ayer hizo el gran anuncio de la Cumbre –siempre guarda un as en la manga– y prometió un fondo de 1500 millones de dólares para proyectos de potabilización y distribución de agua potable en la región. Según los números oficiales, hay 77 millones de habitantes de América del Sur que carecen de ese recurso vital.