Cristina Kirchner consiguió finalmente el 45,29 por ciento de todos los votos válidos en las últimas elecciones. El escrutinio definitivo incorporó más de mil mesas de la provincia de Buenos Aires y, además, en casi todos los distritos la primera dama sacó en el conteo final unas décimas más que en el provisorio. Eso la llevó –tal como adelantó Página/12 en exclusiva el jueves pasado– a sobrepasar los 45 puntos, con lo que la candidata Cristina terminó consagrándose presidenta por haber superado el requisito constitucional más exigente: el que requiere más del 45 por ciento de los votos válidos para que no haya ballottage. Existe un segundo requisito, menos exigente, que es obtener entre el 40 y el 45 por ciento, pero superando al segundo candidato por más de diez puntos. Ya estaba claro que esa segunda vara había sido superada y por ello no había dudas sobre el resultado electoral.

El escrutinio provisorio, realizado por la empresa española Indra, reflejó con fidelidad los datos de la elección, por cuanto se aprecian diferencias mínimas entre aquel cómputo y el escrutinio definitivo. En la mayoría de los distritos y candidatos la diferencia oscila en muy pocas décimas.

De acuerdo con el escrutinio provisorio, la primera dama había conseguido el 44,92 por ciento de los votos, pero la noche de la elección el conteo abarcó el 96,5 por ciento de las mesas. En el 3,5 por ciento de las mesas que faltó computar había 1400 del distrito bonaerense en los que Cristina conseguía más del 46 por ciento de los votos. Con ese adicional, la primera dama pasaría, sí o sí, del 45 por ciento. Ayer, el escrutinio definitivo, que fue informado por el director nacional electoral, Alejandro Tullio, determinó que la senadora obtuvo el 45,29 por ciento de los votos.

El segundo lugar de la elección del 28 de octubre fue para Elisa Carrió, que con 23,04 superó el 22,95 con que figuraba en el escrutinio provisorio. La candidata de la Coalición Cívica ganó en un solo distrito, Capital Federal, pero lo hizo con contundencia, sacándole 14 puntos a Cristina.

En el tercer puesto se ubicó Roberto Lavagna, con el 16,91 por ciento de los votos. El ex ministro de Economía también ganó en un solo distrito, Córdoba, y lo hizo con claridad. La luz fue de casi 14 puntos respecto de la presidenta electa. Cristina Fernández de Kirchner ganó en los 22 distritos restantes, incluyendo el más populoso, la provincia de Buenos Aires, donde consiguió el 45,91 por ciento de los votos y una diferencia de 1,4 millón de votos sobre la segunda en el distrito, que fue Carrió.

Una mirada atenta a las cifras que entregó el escrutinio definitivo demuestra que muchas provincias jugaron un papel decisivo a la hora de consolidar el triunfo del Frente para la Victoria. Para dar un ejemplo: en Capital Federal, Cristina quedó a 250 mil votos de Lilita, pero le bastó y sobró Tucumán para liquidar esa diferencia. En el Jardín de la República Cristina le sacó 350 mil votos a Lilita. En Mendoza ocurrió lo mismo, la senadora aventajó a la candidata de la Coalición Cívica por 370 mil votos. Es decir que el triunfo porteño fue absorbido no sólo por el distrito bonaerense, sino por la mayoría de las provincias del interior. Hubo diferencias siderales, como en Misiones, donde Cristina consiguió una ventaja de 270 mil votos. O en Jujuy y Formosa, provincias en las que Cristina Kirchner sacó 170 mil y Carrió 17 mil, o sea una proporción de diez a uno.

Pasado el escrutinio definitivo, quedan varias cuestiones electorales a resolver, entre ellas las irregularidades y problemas que hubo al momento de votar. Alejandro Tullio sostuvo ayer que el voto electrónico o las reformas al sistema de boletas quedan como temas que deberá abordar el Gobierno que asumirá el 10 de diciembre.