El ministro de Justicia, Alberto Iribarne, señaló ayer que “en los últimos cuatro años comenzamos a revertir la situación de abandono” de los establecimientos carcelarios. Y abundó en detalles como que “durante esta gestión denunciamos penalmente tres casos críticos de sobrepoblación” y dio los nombres. Un día antes el presidente Néstor Kirchner había dicho frente a la demolición de la cárcel de Caseros que el “mejoramiento profundo del sistema penitenciario” es “una asignatura pendiente”, que deberá atender Cristina Fernández en el próximo gobierno.