EL PAíS
› HABRA MARCHAS Y CORTES DE RUTA POR EL “QUE SE VAYAN TODOS”
Acto en Congreso y en todo el país
Con el reclamo originado en las protestas de diciembre decenas de organizaciones populares realizarán hoy distintos actos.
› Por José Natanson
“Que se vayan todos para que decida el pueblo”, es la consigna bajo la cual se realizará hoy la jornada de protesta convocada por la líder del ARI, Elisa Carrió, el diputado Luis Zamora, de Autodeterminación y Libertad, y el jefe de la CTA, Víctor De Gennaro. Conscientes de sus debilidades en términos de estructura, y de las dificultades generadas por algunas diferencias entre los participantes, los organizadores finalmente decidieron no apostar tanto a un acto masivo como a una serie de actividades en todo el país. “Es la posibilidad de que todos, como pueblo, elijamos todo y podamos resolver las cuestiones básicas insatisfechas”, resumió Carrió en la última conferencia de prensa antes de la prueba de fuego.
La idea nació un par de semanas atrás, cuando los tres dirigentes coincidieron en que era necesario articular un “espacio ciudadano de participación” que sintonizara con el reclamo social a favor de la renovación de la clase política.
En reuniones sucesivas, el núcleo original se fue ampliando con agrupaciones docentes y estudiantiles, organizaciones de productores como la Federación Agraria y la Asociación de la Pequeña y la Mediana Empresa, asociaciones de usuarios y consumidores, organismos de derechos humanos, asambleas barriales, otros partidos políticos como el Polo Social, el Frente para el Cambio y la Izquierda Unida, intelectuales y agrupaciones de piqueteros como la Federación de Tierra y Vivienda y la Corriente Clasista y Combativa.
No fue sencillo unificar un discurso, y mucho menos ponerse de acuerdo en la organización. De los piqueteros, por ejemplo, algunos –como la Coordinadora Aníbal Verón– decidieron no participar. Entre los partidos políticos, hubo algunos –como Izquierda Unida– que buscaron diferenciarse ampliando la consigna y convocando a una marcha a Plaza de Mayo, mientras que otros, como el Partido Obrero, aseguraron que “no adhieren” a la movilización pero que de todos modos se concentrarán en la Plaza. Muchos de los participantes se negaron a acatar la idea original de dejar de lado las pancartas partidarias para movilizarse sólo con banderas argentinas.
Estas dificultades se sumaron a otras, vinculadas al origen de los organizadores que –salvo la CTA– no cuentan con aparatos que los respalden: tanto el ARI como Autodeterminación y Libertad, el partido de Zamora, son fuerzas políticas nuevas y sin grandes estructuras.
Para contrarrestar estos inconvenientes se decidió, en primer lugar, priorizar el despliegue geográfico, lo que evitaría las complicaciones que implica la realización de un gran acto y –según los organizadores– permitiría darle un matiz “federal y participativo” a la protesta.
Por eso, los organizadores finalmente optaron por realizar una larga serie de actividades –actos, cortes de ruta, cacerolazos, movilizaciones y escraches– durante todo el día en diferentes puntos del país (ver recuadro). Habrá, de todos modos, un acto central: se realizará en la Plaza del Congreso a partir de las 18 y, aunque participarán Carrió y Zamora, no habrá ni oradores ni palco.
El segundo aspecto de la estrategia consiste en tratar de evitar que la protesta se extinga con el correr de los días. “Esto tiene una continuidad ya decidida. Entre el 10 y el 15 de setiembre va a haber otra movilización con la participación de todas las organizaciones”, explicó ayer Zamora.
Pero, más allá de las cuestiones de organización, la protesta de hoy tiene un significado político no menor, especialmente para Carrió y Zamora, que no sólo decidieron dejar de lado sus diferencias y dedicar toda su energía a la lucha por la renovación de los mandatos legislativos, sino que acordaron suspender sus campañas y hasta amagan con no presentarse a las elecciones si no se cumplen sus reclamos. En la conferencia de prensa de ayer, Zamora condicionó su participación en loscomicios “a que se logre ganar la lucha emprendida”. Carrió, por su parte, sostuvo que “no sabe” qué va a pasar con su candidatura presidencial porque “hay otras prioridades que resolver”.
Ninguno habla de la abstención de modo terminante. Sin embargo, es innegable que la movilización que comienza hoy implica algo más que un intento por sintonizar con un reclamo social en plena campaña electoral: constituye la principal apuesta política de las dos figuras claves de la oposición, que decidieron atar buena parte de su futuro al éxito –o al fracaso– de la protesta.