La ex ministra de Economía Felisa Miceli se quedó ayer sin su custodia policial por orden del Presidente. A pesar de haber renunciado hace cuatro meses, seguía gozando de uno de los privilegios de ser funcionaria. Miceli había regresado a los primeros planos hace una semana, al conocerse que había asumido como coordinadora general de la Fundación de las Madres. Ayer a primera hora, el Ministerio del Interior emitió un comunicado para anunciar que el Presidente “estaba muy disgustado” y que había dado “precisas instrucciones para que cesara el servicio de custodia” que brinda la Policía Federal. Según se informó, el ministro Aníbal Fernández asumirá en persona la investigación para determinar responsabilidades. Miceli había renunciado el 16 de julio, luego de que se hallara un bolso con 60.000 dólares en el baño de su despacho. “Cometí un error y los ministros de Economía no pueden cometer errores”, dijo Miceli sobre un episodio al anunciar su nueva labor junto a Hebe de Bonafini.

Tras unos meses de absoluto bajo perfil, Miceli había vuelto a los primeros planos al aparecer junto a Bonafini y Sergio Schoklender. Los tres habían anunciado su desembarco en la Fundación de las Madres como coordinadora general: su función será administrar los proyectos que llevan adelante las Madres de Plaza de Mayo, sobre todo la construcción de viviendas sociales en Ciudad Oculta y otros barrios de Capital y conurbano. El lunes a la noche, desde las pantallas de C5N, el canal de noticias fundado por el empresario Daniel Hadad, se pudo constatar que Miceli seguía siendo custodiada por la Policía Federal. No pasaron muchas horas para que se conociera la reacción del Gobierno.

Miceli se fue del Gobierno hace más de cinco meses. Después del incidente con el bolso con dinero que fue hallado en su baño, incidente cuya explicación no dejó satisfecho al Presidente. Por ese episodio deberá presentarse como sospechosa ante la Justicia.

Al momento de estallar el escándalo, Miceli había dicho que el dinero se lo había dado su hermano Horacio, de profesión empresario, para realizar una transacción inmobiliaria. Hace una semana, cuando se supo que trabajaría en la Universidad de las Madres, volvió a referirse a aquel episodio en un reportaje de la revista Veintitrés. Allí habló de internas dentro del Gobierno, aunque insistió en que había cometido un error.

En los gobiernos que van a favor del establishment y que generan negocios de miles y millones de dólares donde todos se hacen ricos a costa del Estado, esos gobiernos en general tienen menos internas porque están aceitados los mecanismos de la cadena de la felicidad. En cambio, en los gobiernos donde hay distintos sectores dentro del espacio político, donde convive el proyecto de Madres de Plaza de Mayo hasta los gobernadores que practican el caudillismo, esos espacios donde hay disputas internas feroces”, dijo.