El Gobierno dio ayer otro paso para desmilitarizar en forma definitiva el control del tráfico aéreo. A través de un decreto presidencial, el Ejecutivo fijó las atribuciones de la Administración Nacional de la Aviación Civil (ANAC) y dispuso su traspaso a la órbita de la Secretaría de Transporte que depende del Ministerio de Planificación. El anuncio significó también la reaparición en público del cuestionado secretario de Transporte, Ricardo Jaime, quien hizo el anuncio desde la Casa Rosada acompañado por la ministra de Defensa, Nilda Garré. “Será designado por la presidenta”, dijo Jaime sobre el administrador nacional que encabezará el organismo. Antes de hablar ante la prensa, el funcionario se había reunido con el Presidente en su despacho.

La desmilitarización había comenzado el 15 de marzo, cuando el Presidente le quitó a la Fuerza Aérea la potestad para supervisar el tráfico aerocomercial. Hasta ese momento el control estaba en manos del Comando de Regiones Aéreas. Una serie de problemas con los radares de Ezeiza habían puesto el tema en la tapa de los diarios. Kirchner firmó entonces el decreto 239/07, por el que dispuso la creación de la ANAC como organismo de control de la aviación civil. Faltaba establecer sus competencias. Eso se resolvió ayer, con el decreto 1770.

La nueva legislación prevé un proceso para transferir áreas, personal y recursos desde el Comando de Regiones Aéreas al nuevo organismo competente. Hasta ahora ese proceso se estuvo realizando a través de otro organismo creado en marzo, la Unidad Ejecutora de Transferencia, que integran funcionarios de Defensa y Planificación. El traspaso no será fácil, ya que en el Comando de Regiones Aéreas trabajan 5600 personas, el 70 por ciento militares. “Habíamos asumido este compromiso y ahora el Presidente avanza en el proceso de desmilitarizar y centralizar la competencia aeronáutica para evitar superposiciones”, dijo Garré.

El decreto 1770 dispone que el administrador nacional de la aviación civil estará al frente del organismo por cuatro años. Una vez designado, tendrá seis meses para organizar la estructura administrativa, los estatutos y el presupuesto. Cuando se concrete el traspaso, se disolverán el Comando de Regiones Aéreas y la Subsecretaría de Transporte Aerocomercial, que depende de Planificación y hoy ocupa el ex gremialista Ricardo Cirielli. Con respecto al personal, se dispuso que los militares pasen a comisión de servicio por un año (tras el cual podrán pedir su ingreso directo al ANAC a opción del organismo), mientras que los civiles fueron transferidos pero conservando las condiciones de empleo vigentes al momento del traspaso. Más adelante habrá un reencasillamiento.

En los ocho meses que pasaron desde marzo, funcionarios de Defensa y Planificación estuvieron trabajando en los detalles de la transferencia del control del tráfico aéreo. Como toda transición, es un proceso complejo. Se revisó la legislación vigente en materia de aviación civil, pero sobre todo se buscó fortalecer la radarización. Además de firmar un contrato con la empresa estatal Invap para adquirir once radares secundarios de diseño y desarrollo en el país (ya se construyeron dos), el Gobierno alquiló un radar secundario a España y lo instaló en la terminal de Ezeiza. También se consiguió que el Ejército del Aire español prestara otro radar, primario y secundario, que se emplazó en la base aérea de Morón. En esas gestiones contra reloj intervino el embajador en Madrid, Carlos Bettini.

La desmilitarización del control del tráfico aéreo es un proceso mundial. En la mayoría de los países, los militares han perdido esa potestad o están en vía de perderla. Un caso interesante en la región es Brasil, donde Luiz Inácio Lula da Silva intentó hacer una reforma similar pero tuvo mucha resistencias por parte de la Fuerza Aérea brasileña. Además de Jaime y Garré, en el anuncio de las atribuciones de la ANAC estuvieron el jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, brigadier general Normando Constantino, y Cirielli, subsecretario de Transporte Aerocomercial. “Con esto se confirma el proceso que se inició en marzo con el decreto 239 y que impulsa el proceso de transferencia del Comando de Regiones Aéreas a la autoridad civil aerocomercial”, dijo Garré.

En los últimos años, Cirielli quedó envuelto en una polémica alimentada por las empresas que dominan los vuelos de cabotaje. Su subsecretaría será disuelta cuando se ponga en funcionamiento la nueva estructura. Sin embargo, la mayor incógnita es qué pasará con Jaime, con varias causas judiciales abiertas y resistido incluso dentro del propio gobierno (la propia CFK no quiso nombrarlo candidato a diputado nacional por Córdoba). Ayer, a juzgar por los símbolos, pareció recibir un espaldarazo.