Vie 14.12.2007

EL PAíS

La palabra de los organismos de derechos humanos

TATY ALMEYDA *.

“Lo suicidaron”

La Justicia tiene que ponerse a investigar a fondo. Así se podría demostrar el tipo de calaña que son los camaradas de Febres. Un represor como él no se suicida, lo suicidaron. Sus compañeros de Prefectura le soltaron la mano porque pensaron que iba a hablar, que iba a decir todo lo que sabía. Por eso tiene que haber un trato muy especial con los represores, no pueden estar como si no hubieran hecho absolutamente nada, ni menos vivir en las condiciones en que él vivía, con visitas cuando quería, televisor, DVD. El sayo le tiene que caber a alguien. Por eso reiteramos lo que reclamamos desde siempre: justicia legal. Eso implica que estén presos en cárceles comunes.

* Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.



MABEL GUTIERREZ *.

“Obstruyen las causas”

Hay que considerar las dos posibilidades, la del suicidio o el asesinato. Si realmente se suicidó es otra muestra más de que quieren obstruir las causas, como cuando los represores presentan recursos para postergar la justicia. Quieren morirse sin condena, quieren evadirla. Por otro lado, dicen que sabía mucho y que sus compañeros de Prefectura tenían miedo de que hablara porque no hay muchos integrantes de esa fuerza de seguridad identificados con nombre y apellido, aunque los testigos los veían constantemente en los centros clandestinos. Como era el primero de la lista podían pensar que se iba a vengar diciendo lo que sabía. No sé si esto no hubiera pasado estando Febres en Marcos Paz. Deberían estar en la cárcel de Devoto, no por venganza, sino porque es lo que se merecen.

* Familiares de Desaparecidos y Detenidos por razones políticas.



ADRIANA CALVO *.

“Es un mensaje”

La muerte de Febres es de una gravedad institucional hasta difícil de medir. Por la cantidad enorme de cianuro que se encontró en el cuerpo, esto es un mensaje, así como el secuestro de López fue un mensaje para toda la sociedad: “Hacemos lo que queremos, cuando queremos”. Hay una total responsabilidad del Gobierno por permitir que esto ocurra. El ex ministro del Interior Aníbal Fernández, la Prefectura y los jueces que a pesar de nuestros pedidos decían que estaba garantizada la seguridad de los detenidos. Cómo es posible que él viviera en esas condiciones. Debería renunciar Fernández, el responsable de Prefectura y de la zona donde estaba detenido. Además, el Consejo de la Magistratura debería enjuiciar al Tribunal Oral Federal Nº 5 y al juez Sergio Torres.

* Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos.



GASTON CHILLIER *.

“Lo que no debía suceder”

La muerte de Febres marca un ejemplo paradigmático de lo que no debía suceder. Es la muerte no natural de un imputado en un juicio que no se debía haber realizado, porque no debió ser juzgado solo ni tampoco por sólo cuatro casos. Tanto el Poder Judicial como el resto de los actores actúa como si fueran casos de criminalidad común, cuando estos delitos exigen una política de persecución penal acorde con la gravedad de los crímenes de lesa humanidad. Muestra la necesidad de que todos los actores, el Poder Judicial, el ministerio público y el Poder Ejecutivo deben garantizar la celeridad del proceso y la seguridad de las partes, tanto de los testigos como del imputado. La Cámara Federal hace dos años había ordenado que los represores debían ser custodiados por el Servicio Penitenciario Federal y eso no se cumplió.

* Centro de Estudios Legales y Sociales.



H.I.J.O.S.*.

“Tendrán que responder”

Héctor Febres era un represor que mantuvo su pacto de silencio hasta la muerte. Si no murió por causas naturales, los siguientes actores tendrán que responder: los jueces del Tribunal Oral Federal Nº 5, el juez Sergio Torres y la Prefectura por su responsabilidad institucional. El TOF 5 dispuso que Febres estuviera detenido por la misma fuerza de seguridad de la que formó parte y permitió que gozara de privilegios durante su detención que aumentaron la impunidad de la que gozó hasta su muerte. El juez Sergio Torres también tiene su parte responsable en que Febres no haya sido condenado: desmembró la causa ESMA, dilatando así el juicio y haciendo que los testigos deban revivir en reiteradas ocasiones el horror.

*Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio.

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