Eduardo Duhalde buscó aquietar ayer la interna del PJ bonaerense con un fuerte respaldo a Felipe Solá. El gesto lo hizo en dos direcciones: negando que fuera a presentarse a competir por la gobernación bonaerense y llamando a la dirigencia justicialista a “rodear y acompañar” a Solá en su tarea al frente del ejecutivo provincial.
El Presidente salió al cruce de versiones que lo muestran minando la base de poder del gobernador bonaerense. “Son rumores como consecuencia de muchas internas que quieren dividir el Partido Justicialista en la provincia de Buenos Aires”, señaló.
Es cierto que hubo rumores sobre el retorno de Duhalde al distrito, aparentemente para disputarle a Solá la pelea por la gobernación. Pero fue el propio Presidente quien lanzó expresamente a esa pelea a su mujer Hilda Chiche González, hace apenas dos semanas. La actitud produjo primero el reproche y después la desmentida de la primera dama.
La interna también se introdujo de cabeza en los recientes hechos policiales registrados en la provincia. Al menos eso fue lo que denunció el subsecretario de Seguridad, Marcelo Saín. El argumento fue asumido en cuerpo y forma por su superior, el frepasista Juan Pablo Cafiero. Los dos fueron duramente criticados por el Gobierno nacional.
Duhalde volvió sobre el tópico, obviamente para desmentir su distancia con el mandatario provincial. “A Solá hay que rodearlo y acompañarlo, lo estoy sosteniendo y él lo sabe, lo demás son tareas que aparecen siempre dentro de los movimientos políticos importantes.”