Más allá de que el registro para que se vayan los políticos (que quieran) pueda ser leído como “chicana”, en las asambleas barriales analizaban ayer que la iniciativa poco tiene que ver con el espíritu del “que se vayan todos” que nació en los cacerolazos.
- “Con este registro hemos entrado en la etapa del realismo mágico y que nos están tomando el pelo. Además de que evidentemente no han entendido qué quiere decir ‘que se vayan todos’, al que se han montado de manera insólita. Lo que buscamos es un cambio total en el sistema. Repudiamos las elecciones convocadas por (Eduardo) Duhalde y toda iniciativa vinculada con ellas”, explicó Andrea, de la asamblea de Córdoba y Anchorena.
- “No tiene ninguna entidad esto que decide Duhalde. Es una escapada más, una maniobra para distraer la atención, dilatar los tiempos y llegar a las elecciones. Es, también, una muestra más de un gobierno errático y sin rumbo. Pero también en el fondo demuestra que la consigna ‘que se vayan todos’ tiene peso”, sostuvo Eduardo Lucita, asambleísta de Chacarita.
- “Esto es como proponer que el que quiera devuelva el dinero que se robó. Es una acto de debilidad del Gobierno, que ya de por sí es ilegítimo. Puede ser una chicana por la marcha del viernes pasado, pero también parece una respuesta condescendiente, o al menos una muestra de voluntad, de Duhalde hacia el Fondo Monetario”, planteó Pablo Soler, de la asamblea popular de San Antonio de Padua, Merlo.
- “Más que contestarles a estos políticos caducos por algo tan risueño como abrir un registro de renuncias, me parece que las asambleas tenemos que ajustar iniciativas para que se vayan en serio. Todavía me imagino la posibilidad de juntar 100 mil personas y plantarnos frente a la Casa de Gobierno hasta que se vayan de verdad”, dijo Marcelo, de Parque Rivadavia.
- “No creo en las buenas intenciones, esto es una maniobra política mafiosa más. Tal vez sea lo que el FMI está pidiendo. A nosotros con esto no nos contentan. ‘Que se vayan todos’ implica un cambio de hacer política. Lo que importa ahora es contrarrestar los intentos del poder de paralizar a la gente”, señaló Laura, de Juan B. Justo y Corrientes.